Mi día perfecto seria despertar cada mañana con millones de tus besos. Seria el poder perderme en las sabanas de nuestra cama con cosquillas que nos hacen llorar de la risa. Poder besarte y morderte hasta dejarte sin ganas pocas de ellas que te quedaban de querer levantarte de la cama. Sería ir y abrazarte mientras preparas nuestro desayuno, uno simple; de aquellos con donuts de chocolate y un café, poca cosa. El poder estar en el sofá viendo Netflix o por el salón bailando canciones ridículas, sin importarnos la hora que sea; ya que en mi día perfecto no existen limines ni horarios. Llenándonos de risas y besos en cada momento que pasa. Comer sano y después a dormir abrazados como siempre, levantarnos sin una hora puesta, y ponernos a jugar en la consola, claramente ganando yo. Quitandote los enfados a besos, que te duermas encima de mi, mientras leo unos de mis libros favoritos. Para dormir, muy fácil, nuestros más cómodos y ligeros pijamas, ya que el calor me lo das tú y a dormir durante eternas horas, abrazada a ti, con tus besos y tus caricias... Que se vayan pasando las horas, y que me den completamente igual si se acaban, ya que este día no acabaría nunca. Sólo ven, yo me encargo de hacerlo realidad, pero ven ya, te extraño demasiado.
ESTÁS LEYENDO
Simples textos para adolescentes.
Teen FictionSolo lee y reflexiona. Llora si lo necesitas, no va a pasar nada... Yo estoy aquí. NO copias. NO edición. Todos los derechos están reservados. Si se intenta copiar, será sancionado.