Simples textos para adolescentes.

Pequeños detalles.

Y que pasa si te digo que adoro tus delicadas manos, que añoro como recorrías cada centímetro de mi con ellas, tan dulce, tan intenso, tan delicado... Como si se tratase de un fino cristal; que al mínimo momento, sin que te des cuenta, se te ha roto. 

Como has cuidado y protegido mi corazón a cada instante, de manera como si fuese una flor marchita; que la regas cada día con la esperanza de que se ponga igual o más bonita que las otras. Cuanta esperanza tuviste en mi para hacer ese maravilloso acto. 

Me preguntas una y otra vez como pude fijarme en ti, es muy fácil, solo hay que fijarse en los pequeños detalles. En las pupilas, las sonrisas, los ojos... Solo tienes que fijarte en la forma de tus cejas, en la de tu nariz; que aunque a ti no te gusten hay millones de personas que se vuelven locas por ello. 

Como pude seguir contigo? Tal vez lo deberíamos dejado en aquel momento en el que sentimos que todo el mundo se derrumbo. Pero sé que no, y no me arrepiento de seguir adelante, gracias a eso nos hemos echo más fuertes. He descubrido que todos los niños malos tienen un corazón inmenso que sufre. Sufre mucho. 

Y gracias a todo ello, seguí descubriéndote, investigando cada uno de tus lunares, recorriendo tu espalda una y otra vez, sin cansarme. Por que sí, por que a pesar de tu facha eres un oso de peluche. Siempre dispuesto a abrazar, a besar y sobretodo a repartir su amor sin ningún miedo. 

Si te fijas, te acabarás dando cuenta de que él chico ese que no le tiene miedo a nada, le tiene miedo a la oscuridad, a las arañas, le tiene miedo a muchas cosas. Pero por mucho que ame la soledad, después de ti, la teme. Miles de cosas le hacen sonreír, y sobretodo tú le haces sonreír, así que no te alejes de él. De eso, si que te arrepentirás algun día.