Sálvame » Omegaverse

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Era un día frío y nublado de esos que hace parecer que el día es noche.

Los chicos se encontraban en su casa resguardandose del frío del exterior, Tord y Matt veían la televisión, un programa por el cual después de pequeñas discusiones por el control remoto decidieron mirar.

Edd se encontraba en la cocina preparando la cena o por lo menos lo que ellos llamaban cena lo cual era "spaghetti", Tom estaba en su habitación había estado ahí todo el día, los chicos no lo habían visto más que a la hora del desayuno, y eso a Edd le estaba preocupando un poco por lo que sirvió la cena pero solo colocó tres platos en la mesa.

--Chicos la cena está servida-- dijo Edd desde la cocina a los chicos de la sala de estar.

--¡Vamos!-- respondió Matt entusiasmado pues era el único que preguntaba a cada rato si la cena ya estaría lista.

Tord y Matt se levantaron de sus asientos del sofa y dejando la T.V. encendida con la excusa de que no la veían pero la oían y se dirigieron a la cocina.

--¿Porqué solo hay tres platos?¿Tom sigue encerrado en su habitación?-- dijo Tord de una manera muy tranquila ya que fue el primero en percatarse de la ausencia de un plato sobre la mesa como es lo habitual.

Y para cuando Tord terminó de hablar Edd servía el cuarto plato, lo sujetaba en sus manos junto con unos cubiertos sobre el plato y un vaso de agua en su otra mano.

--Creo que no se ha sentido bien, le llevaré la cena por si tiene hambre-- dijo Edd mientras miraba los espaguetis, se notaba un poco de preocupación en su rostro.

Matt y Tord se sentaron a comer por lo que ninguno de ellos notó la preocupación en Edd.

Subió las escaleras con cuidado de no dejar caer nada y caminó por el largo pasillo hasta llegar a una puerta color café obscuro un tanto dañada por los azotes del menor de todos y dueño de la habitación.

--¡Tom te he traido la cena, necesitas comer algo!-- dijo Edd pondiendo su rostro de perfil en la  puerta dañada para que su voz se escuchase mejor y esperó.

Ningún ruido se escuchaba dentro por lo que se decidió a entrar no sin antes avisar.

--Voy a pasar-- anunció Edd mientras que con dificultad por sus manos ocupadas giraba la perilla.

Revelando así una habitación en total penumbra pues la única y escasa luz que se percibía era de la ventana que caía vertical sobre la cama colocada de manera horizontal a la pared, un bulto sobre la cama cubierto con una sabana de cuadros blancos y negros indicaba que el menor estaba debajo.

Edd caminó adentrándose a la obscura habitación y cerrando la puerta tras de sí, mientras más avanzaba podía reconocer unos cabellos rubios que salían de la sabana dónde se supone estaría la cabeza.

Hizo espacio en un pequeño mueble de noche junto a la cama colocando en el suelo las botellas de Smirnoff vacías que estaban sobre este y colocando la cena en su lugar.

--Tom-- dijo Edd en lo que sería casi un susurro.

No obtuvo respuesta en su lugar escuchó unos pequeños suspiros provenientes de bajo la manta.

La preocupación fue mayor y tomó la manta de la parte donde sobre salían los cabellos rubios y comenzó a retirarla poco a poco. Descubrió a Tom dormido sobre su costado derecho dándole la espalda, las manos junto a su rostro con un rubor muy intenso sobre este, respiraba de manera pesada y la expresión de su rostro era de dolor.

--¡Ooh no!-- dijo Edd sorprendido y llevo una mano sobre su boca.