Sálvame » Omegaverse

20.

Los 2 chicos dentro del bar ya estaban bastante ebrios excepto Paul que era el conductor designado para llevarlos a salvo.

Salieron del bar y se subieron al automóvil negro, de conductor iba Paul de copiloto su pareja y en los asientos traseros Tord, el de grandes cejas condujo hasta la casa que compartía el noruego con sus amigos y se detuvo de dentro salió un Tord muy ebrio pero aún autosuficiente como para caminar el mismo, se despidió del conductor pues Patryck se había quedado dormido recargando su cabeza sobre el cinturón de seguridad.

Entró a la casa y se dispuso a ejecutar el plan que formuló en su mente mientras iba en el automóvil, caminó hasta la cocina obtuvo un trozo de papel de uno de los cajones y una pluma.

Terminó de escribir la nota, doblandola y sosteniendola sin ningún cuidado, subió las escaleras y caminó por el largo pasillo haciendo el menor ruido posible que sus sentidos le permitieran en esos momentos, todos dormían y las luces estaban apagadas eso le hizo darse cuenta de lo tarde que había llegado.

Se detuvo frente a la puerta dañada y deslizó la nota bajo ésta, giró sobre sus talones y se dirigió a su habitación, se lanzó a la cama sin cuidado nisiquiera se había desvestido y sin darse cuenta se quedó dormido.

Tom despertó muy temprano por la mañana el dolor de dormir sobre uno de sus brazos atropellando uno de los cortes de la noche anterior lo despertó, se deshizo de su sudadera azul retirando la por arriba de sus hombros y dejó caer sus brazos con pesadez mirando las vendas por unos instantes pesando en como había llegado tan lejos.

Se puso de pie dispuesto a darse una ducha pero notó entre su desorden un trozo papel blanco bajo la puerta, eso no estaba allí la noche anterior eso lo tenía claro, así que se acercó la tomó y la abrió.

"Tom por favor espera dos días más y podremos ir a donde tu quieras"

Era lo que la nota decía, una sonrisa discreta se formó sobre los labios del menor y alegría lo lleno por dentro.

Ahora se encontraba dentro de la bañera llena de agua caliente, el agua le llegaba un poco abajo de la nariz y abrazaba sus piernas a su pecho, parecía que tratará de esconderse dentro de ésta pensaba en la nota, no podía evitar sonreír y pensar ¿desde cuando que despertaron esos sentimientos hacía el noruego?

Cubrió sus heridas con vendas nuevas una vez que terminó, se vistió y bajó a desayunar, para su sorpresa era el primero en despertar aunque tenía sentido cuando recordaba que se había  dormido desde la tarde del día anterior, se preparó un sándwich de mermelada y crema de maní como cuando iba al colegio lo puso sobre un plato y tomó una botella de Smirnoff, caminó a la sala de estar y encendió la T.V.

Comió su sándwich, suficiente para no beber una Smirnoff en ayunas.

Pasos se escucharon por la escalera que llamaron su atención, era Edd.

--Buenos días Tom-- saludó mientras frotaba sus ojos a causa del sueño.

--Buenos días Edd-- dijo con algo de entusiasmo.

--Espero que hayas comido algo antes de beber eso-- dijo el castaño señalando la botella que Tom sostenía en la mano derecha.

--Claro que si-- el menor sonrió ampliamente y dirigió su mirada al televisor.

--Hoy estas de humor-- Edd caminaba hacía la cocina --¿Alguna novedad?--

--No la verdad es que no, ¿Será el clima?-- dijo sarcástico Tom.

Su conversación fue interrumpida por una voz ronca que hizo temblar a los dos Omegas.

--Buenos días-- dijo Tord mientras estiraba sus brazos tras su cabeza, se había vestido con su pijama tal vez en algún momento de la noche.

Ni Tom ni Edd lo habían escuchado bajar las escaleras pero ambos miraron sorprendidos a Tord eran solo ellos o su voz sonaba más poderosa, más dominante era la palabra que buscaban.

Era efecto del celo de Alfa y Edd lo sabía pues a pesar de no sentirse atraido por el Alfa cuando éste entraba en celo tenía un fuerte efecto sobre el Omega, pero ahora eran dos.

--Buenos días-- respondieron al unísono provocando que ambos se avergonzaran.

Tord lo notó pero no le tomó mucha importancia y caminó hasta la cocina donde estaba Edd.

El olor del Alfa llego a la nariz de Tom al momento que éste pasó a su lado y una extraña urgencia lo invadió, provocando el mismo efecto sobre el castaño que sabia como manejar mejor la situación pues esto le había pasado múltiples veces antes viviendo con el noruego.

--¿No hay café?-- preguntó Tord.

--Si está sobre la gaveta-- señaló Edd aturdido aún por la voz del Alfa.

Tord esperaba su café recargando sus codos sobre la superficie de la barra de la cocina, Tom lo miraba discretamente desde la sala no entendía que efecto le estaba causando ¿Qué había cambiado? ¿Por qué ahora se sentía tan atraído más de lo normal?.