Sálvame » Omegaverse

9.

...

Tord lo miró a los ojos por unos segundos, el menor comenzó a sonreír creyó haber llegado a un acuerdo con él.

Pero antes de poder cantar victoria y agradecer la supuesta comprensión del mayor.

Su cuerpo fue invadido de una sola estocada por el miembro del noruego, él cual gracias a la prisa de saciar su deseo carnal y a el líquido preseminal que despedía su miembro no notó la humedad de la entrada del menor la cual era la clara señal de que Tom era definitivamente un Omega.

¿Pero Tord de haber sabido que Tom era un Omega se hubiera detenido?

--¡Aaahgck!-- Tom soltó un grito muy fuerte de dolor que obligó a su cuerpo a curvarse y a no poder contener más las lágrimas.

--¡Ahh ahh p-ara te lo pido!-- gritaba él menor entre el llanto.

Tord nisiquiera se esforzaba ya en ignorarlo simplemente ya no lo podía escuchar, se encontabá sumido en el éxtasis que él interor del menor le producía, tiraba repetidas veces de las muñecas del menor logrando penetrar de manera violenta aquel cuerpo más pequeño.

Tom sentía su cuerpo partirse por mitad, era demasiado para él.

Edd y Matt bajaron del auto con las bolsas de las compras en ambas manos, abrieron la puerta y Edd fue el primero en adentrarse a la casa.

--Llegamos-- anunció entusiasmado.

No recibió respuesta alguna.

Lo primero que vió fue la T.V encendida como de costumbre y el juego de Mario Car aún repitiendo el vídeo de las carreras jugadas en las cuales se podía observar que había sido Tord el ganador de la mayoría de ellas, pues el siempre era el jugador uno usando su control rojo preferido.

Edd sonreía al pensar que Tom pudo al fin relajarse un poco pero fue hasta que escuchó la voz alterada de Matt.

--¡Edd vuelve a Tierra!-- dijo Matt desesperado con un gesto de preocupación --¡Escucho a Tom llorar!--

Edd abrió los ojos sorpendido y miró a Matt cuando ambos escucharon un grito provenir de la voz de Tom.

No esperaron más, soltaron las bolsas de las compras y subieron las escaleras lo más rápido que sus piernas les permitían, los gritos y el llanto de Tom se intensificaban a cada paso que se acercaban a su habitación, él intenso ritmo del rechinar de la cama provocó que Edd se petrificara en el pasillo, pensó lo peor y rogaba por que no sea lo que el pensaba.

Matt quien de manera rápida hecho un vistazo a las habitaciones anteriores exclamó.

--¡Está Tord dentro de su habitación!-- dedujo preocupado.

Edd despertó del shock y corrió a la puerta dañada de la habitación de Tom, giró la perilla pero está tenía activado el broche interno, la giró de manera desesperada repetidas veces como si eso la hiciera ceder.

Dentro se escuchaba los gritos y el llanto de Tom que no cesaba, Edd se sentía culpable.

--¡Mmmnn!-- jadeos era lo que se escuchaba salir de la voz de Tord.

Edd colocó su oído en la puerta, la desesperación lo consumía, Matt llegó a su lado.

--¡Tooord abre la puerta!-- gritó, la desesperación era audible en su tono de voz.--¡NO lastimes a Toom!--.

--¡E-edd ayudameeeeee aaah!-- los chicos escucharon la voz quebrada y dolída de su amigo. --¡Mmn...Aaaahggg!-- Tom se había corrido.

Tord no respondía lo que es más no los oía, solo jadeaba.

--¡Toord escuchame si no te detienes derribare la puerta!--advirtió Matt.

Un grito muy agudo se escuchó del otro lado. Para entonces Matt chocaba su cuerpo de costado contra la puerta en un intento por derribarla.

--¡No-o T-tord por f-favor eso no!-- se escuchó decir a Tom desesperadamente con la voz derrotada.

Edd sabía a lo que se refería. La angustia lo había devorado, no dejaba de llorar.