Sálvame » Omegaverse

25.

Ambos se besaron hasta terminar riendo tras volver a la realidad y notar lo que habían hecho.

--Gracias de nuevo-- dijo Tord recargando su cabeza sobre el hombro ajeno.

--Tord no tienes que agradecer todo ¿¡Sabes!?-- Tom le respondió con una voz tranquila.

--Tom te amo-- dijo el mayor y menor se sorprendió.

Tom no sabía que responder, aún estaba confundido sobre lo que sentía hacia Tord.

--Yo aún no sé que sentir, Tord-- el menor explicó procurando no dañar con sus palabras.

--Entiendo ¿quien podría enamorarse de su abusador?-- Tord creía que se rompería emocionalmente en cualquier momento.

--N-no no es solo que esto es nuevo para mi, todo lo que ha pasado y los cambios-- dijo con pesar --Estoy confundido--.

--Yo esperaré por ti-- dijo Tord.

Se dedicaron una sonrisa y caminaron hacía un restaurante dentro de la plaza nuevamente, cenaron comida china y platicaron de cosas que no sabían sobre el contrario, pero el menor no revelaría aún sus cortes.

Una vez dentro del coche se besaron unas cuantas veces más, lo suficiente para que ambos llegaran a casa con enormes sonrisas y miradas cómplices en sus rostros, ninguno dio explicación cuando el amante de la cola, Edd preguntaba en repetidas ocasiones;

--¿Cómo les ha ido? ¿A caso han hecho algo?-- decía en forma de broma a los recien llegados.

--No, para nada-- Tom afirmaba mientras destapaba una lata de Smirnoff de la nevera.

Los chicos conversaron y al cabo de un tiempo todos fueron a sus respectivas habitaciones.

Tord miraba el techo de su habitación con las manos tras la cabeza, pensaba lo bien que había salido el día de hoy y el beso entre ambos. Estaba decidido a ganar el amor del Omega cueste lo que cueste.

Esa mañana despertó temprano con un ánimo como nunca antes, estaba seguro que Tom era la persona que quería como pareja y mientras más lo pensaba más se agrandaba su sonrisa.

Nadie había despertado aún por lo que solo se sentó en el sofá, no sin antes robar de la alacena del menor una lata de Smirnoff, no lo negaría también le gustaban pero solo pocas veces la bebía pues era una bebida muy fuerte a veces no entendía como Tom bebía tanta cantidad sin llegar a estar ebrio o quemarse la garganta.