Sálvame » Omegaverse

4.

Tord lo miraba sorprendio se dio cuenta que miraba a Tom con la boca abierta por lo que se reprendió mentalmente.

El menor de la casa se encontraba en una pose de cuclillas frente al frigorífico sostenía la puerta con la mano derecha mientras que con la izquierda tiraba de manera desesperada del cuello de su camisa para que un poco de aire fresco entrara dentro de ésta, estaba en ropa interior con sus boxers de cuadros blancos y negros igual a casi todos sus accesorios.

Tom finalmente encontró lo que buscaba una botella fría de Smirnoff la tomó en sus manos y cerró la puerta del frigorífico, destapó la botella y bebió un gran trago, sintió un gran alivió al calor de su cuerpo cuando la bebida fría recorrió su interior y de trago en trago la terminó más rápido de lo que normalmente lo hacía, atribuyó esto a su calor interno.

El noruego observaba las acciones del menor y para ser sincero le agradaba mucho el estado en el que se encontraba, con el cabello revuelto y el rostro ruborizado. Tord hacía mucho que había aceptado el hecho de que el menor le parecía atractivo y único por sus ojos, pero lo que estaba sintiendo en estos momentos era más que eso, lo frustraba el hecho de no saber que era y porque.

Escapó de su lío interno cuando escuchó un quejido provenir de la cocina, volvió a mirar al menor pero éste recargaba su cabeza y brazos sobre la mesa de la cocina y encojia sus piernas haciendo que sus rodillas se tocarán entre ellas.

Tord notó que algo más que un simple resfriado le estaba pasando a Tom pero no sabría descifrar el qué.

Se escondió tras uno de los sofas rojos de la sala cuando se percató que el menor caminaba de vuelta a su habitación, esperó a escuchar la puerta cerrarse y subió las escaleras, para entonces su cuerpo había ganado el cansancio necesario para dormir, se recosto sobre su cama y en cuestión de minutos se quedó dormido.

Y su último pensamiento fue ¿Qué le estará pasando a Tom?.