38.

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Ese mismo día por la tarde un trío de amigos caminaban por las calles de Londres con helados en sus manos, la tarde se había vuelto calurosa.

--¡Maldición que calor!-- se quejaba Tord mientras subía las mangas de su sudadera roja por encima de sus codos.

--No hace demasiado calor-- habló Edd mirando rápidamente al cielo --La temperatura apenas sube unos cuántos grados y tu ya pareces morir--.

Tom reía ante la conducta infantil de Tord sabía de sobra que él no toleraba esos climas.

--No es culpa mía, en Noruega no tenemos estas temperaturas-- se excusaba el Alfa.

Y a cada cierto tiempo el amante de la cola dejaba que sus amigos se adelantaran unos cuandos pasos para él poder limpiar las pequeñas gotas de sudor sobre su frente.

--¡Edd! recuérdame otra vez ¿en que tanto tarda Matt?-- habló Tom y se detuvo al darse cuenta que dejaban atrás a su amigo.

--¡Oh!-- exclamó Edd tratando de ocultar su actuar --Él solo debía llenar una forma y le entregarian los boletos enseguida--.

--¿¡Enseguida dices!?, parece que ha pasado una eternidad ahí dentro-- se volvía a quejar Tord.

Los chicos dejaron de caminar y se detuvieron fuera de unas pequeñas oficinas ubicadas en el centro de la cuidad en las cuáles horas antes el pelinaranja había entrado seguido de un "No tardo chicos".

Solo tuvieron que esperar unos cuantos minutos más para al fin poder ver salir a Matt agitando los cuatro boletos de su mano al aire.

--¡Los tengo chicos!-- gritaba emocinado ganado algunas miradas curiosas que pasaban fuera.

--¡Vaya por fin!-- habló Tom mirando en dirección a la voz.

Edd estaba apunto de hablar cuando un fuerte mareo y un dolor de cabeza se apoderó de su cuerpo provocando que llevará ambas manos a los costados de su cabeza como reacción.

--¿Edd te encuentras bien?-- preguntó Tord al ser el primero en darse cuenta.

--S-si-- respondió tratando de sonar convincente.

Matt corrió hasta estar frente a su pareja, su preocupación era muy notoria.

--Edd cariño ¿Qué pasa?--.

--No fue nada solo un pequeño mareo es todo-- volvió a excusarse con una sonrisa.

El castaño oscuro escondía tras ese mareo, jaqueca y sudor, el inicio de su ciclo de celo, la razón por la que no lo mencionaria a sus amigos en estos momentos es que todos estaban muy entusiasmados por el hecho de ir a "Asdf Land" y el mencionarlo implicaría preocupación por parte de los presentes o incluso en el peor de los casos la cancelación del viaje lo cual quería evitar.

--¡Amm! creo que me he mareado por que no he comido nada, ¿que tal si vamos a comer algo?-- dijo Edd animando el ambiente otra vez pero más importante logrando su objetivo, cambiar de tema.

--¡Si! yo también tengo hambre-- dijo Tom llevando una mano a su estómago.

--¡Claro! hay un restaurante de hamburguesas por aquí cerca-- mencionó Matt entusiasmado.

Todos siguieron el caminar del pelinaranja y tal y como había prometido el sitio estaba casi a la vuelta de donde se encontraban.

Un sitio de comida rápida muy pintoresco con grandes ventanales a cada lado que permitían a los comensales mirar hacía fuera, al entrar el sonido del choque de una campanilla con la puerta los recibió.

--¡A un lado!-- gritó Tord ingresando al restaurante rápidamente --¡Aaah! ¡Si! Aquí hay aire acondicionado-- decía mientras retiraba su sudadera y la ataba a su cintura.

La acción del Alfa y sus previos gritos de satisfacción ante la temperatura de aquel sitio atrajeron la atención de ciertos interesados que incluso al no saber que era extranjero podían fácilmente suponerlo.

--¡Ooh! la hamburguesa boble-- decía Tom embobado con la mirada fija en el menú colocado encima de la barra de ordenes.

--Matt y Tord consigan una mesa yo iré con Tom-- habló Edd siguiendo al menor que se había adelantado a hacer fila.

Y como era de esperarse Tord corrió a una mesa que se encontraba justo bajo la ventila del aire acondicionado.

--¡Siii!-- soltó nuevamente el sentir el contacto frío de los asientos de piel rojos sobre su espalda.

--¿Tord realmente tienes mucho calor?-- preguntó Matt al tomar asiento frente a él.

--¡Si!, es que Matt tu no lo entiendes yo no estoy hecho para estas temperaturas-- se quejaba de una manera un tanto infantil.

El pelinaranja lo meditó un poco, Tord tenía razón era noruego después de todo y suelen tener climas más frío pero tal vez estaba exagerando un poco.

Unos cuantos minutos más tarde Edd y Tom llegaron con bandejas de comida en las manos.

Los chicos comían tranquilamente y reían ante algunos chistes contados, hasta que Matt comenzó a sentir una mirada sobre él, un grupo conformado por cinco integrantes miraban en dirección a su mesa, más específico miraban a Edd que estaba a su lado.

Lo que el pelinaranja no sabía es que eran Alfas que habían sido capaces de oler el celo de Omega proveniente de su pareja incluso cuando este estaba usando supresores.

Él desgraciadamente no podía oler el celo de Omega al ser un Beta por lo que no tenía claro el motivo principal de las miradas ajenas.

Pero una gran idea llegó a su mente.

--Edd cariño-- lo llamó captando su atención.

--¿Sí?-- preguntó amablemente el amante de la cola mirándolo a los ojos.

--Voy a acomodar tu sudadera que está vuelta un lío-- dijo inocente Matt.

Dicho esto procedió a realizar una serie de movimientos simulando acomodarla correctamente desde la parte de los hombros, descubriendo así el cuello del Omega revelando la marca de la mordida sobre su cuello.

Los alfas de la mesa contraria miraron con atención las acciones de Matt y notaron también la mordida sobre el cuello de quien captaba su atención, perdiendo así total interés.

--Muchas gracias-- dijo Edd inocente.

Sálvame » OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora