Sálvame » Omegaverse

32.

Los árboles y todo alrededor pasaba rápidamente a los costados del auto a causa de la velocidad y la aguja el velocímetro aumentaba cada vez más.

Tom aumentó el ritmo de la mano alrededor de su miembro.

--¡Aaaaah!-- soltó finalmente a la vez que se corría y su espalda se arqueaba.

Tord miró a su lado en el momento exacto en que Tom se corría sobre su pecho, provocando más desesperación y una gran erección en él.

--¡Ya casi!-- dijo el noruego para sí mismo a la vez que visualizaba su hogar en la lejanía.

Tom ya hacía sobre el asiento con las manos ya sin fuerzas a su costado tratando de regular su respiración.

--Te lo dije-- dijo el menor --Son inútiles--.

Tord miraba al frente con el ceño fruncido trataba de mantener la cordura, llego frente a la casa, entró en el espacio de la cochera de la casa frenando de manera sonora provocando un rechinido en las llantas.

Bajó del auto rápidamente y azotó la puerta del auto tras él, se dirigía a la puerta de copiloto.

--¿¡El Alfa se ha molestado?! Jajajaja-- escuchaba a Tom gritar sarcasticamente desde el interior de auto --¡Pobrecito!--.

Tord llegó frente a la puerta de copiloto la abrió usando más fuerza de la necesaria, desabrocho bruscamente a Tom del asiento y lo cargó quedando ambos de frente a lo que el menor respondió enredando sus piernas sobre la cintura del mayor.

La puerta del auto se cerró con la fuerza de la mano del Alfa, y Tom volvió a reir tras notar el enojo en su mirada.

--Te mostraré el placer del que te estas perdiendo-- dijo Tord tras un gruñido.

--Jajaja muestrame-- dijo Tom retandolo.

Juntaron sus bocas en un beso muy desesperado pues Tord empujaba la espalda de Tom hacía él en un intento de no separarse y el mayor podía sentir la aún expuesta erección del omega sobre su vientre.

Tord entró a la casa, cerró la puerta de un azoton, y soltó al menor de manera algo brusca sobre el sofá de la sala.

La casa estaría en total oscuridad de no ser por la luz de las farolas de la calle lo que daba  un ambiente romántico o al menos eso parecía.

Tord se colocó entre las piernas de Tom y comenzó a tirar del pantalón de vestir que llevaba en un desesperado intento por retirarlos, no hacía falta desabrochar pues el menor había hecho eso anteriormente.

--¡Jajaja tranquila bestia!-- dijo Tom al ver la desesperación del mayor.

Una vez retirado los pantalones no dudo arrancar aquellos boxers azules, dejando desnudo a Tom de la cintura para abajo.

--¡jajaja!-- las risas de Tom aún continuaban, el mayor sabía que estaba muy ebrio y cegado por el celo pues de no ser así ya lo habría apartado de un golpe.

Tord acercó su cara a la altura del miembro del menor y derrepente las palabras de Edd aún en su mente lo detuvieron.