7.

5.2K 465 133
                                    

Tom miraba nervioso a Edd creía que lo traicionaría en cualquier momento, que les contaría a los otros sobre su "condición" así la nombró.


--Matt debo comprar unas cosas para la cena que hacen falta, ¿podrías acompañarme?-- habló Edd en un tono dulce y tranquilo.


Era solo su paranoia, Edd no es el tipo de persona que traiciona a un amigo.


--No hay problema, de todas formas Tord hizo trampa-- respondió Matt, dejó el juego en pause y se puso de pié.


--¡Heey!-- se quejó Tord.


Todos dentro de la casa sabían que Edd era raza Omega y eso nunca le impidió nada pero sabían también que no era conveniente el que saliera solo y menos a esta hora que la noche comenzaba a caer.


Los dos caminaron hacía la puerta y el pelinaranja tomó su chamarra verde del perchero antes de salir.


--¡Volvemos!-- dijeron al unísono Edd y Matt al salir por la puerta.


Se escuchó el sonido de la puerta al cerrar y luego solo hubo silencio.


Tom no podía articular palabra alguna, creía que Tord podría saber de su celo incluso si hablaba, no quería que supiera, no quería ser débil.


--¿Quieres terminar la partida de Matt?-- finamente habló Tord rompiendo así con el silencio incómodo.


--S-si, por que no-- habló Tom algo inseguro y tomó asiento junto a Tord.


Tomó el mando en sus manos, pudo sentir sus manos temblar y el mando más pesado de lo que normalmente era, seguía algo débil.


Continuaron la partida he incluso jugaron unas más, Tom olvidó por unos instantes su "condición" y se relajó como antes, no prestaba atención a los pequeños rozes de manos y piernas entre los dos mientras luchaban por la victoria, hasta que el noruego habló.


--¿No hueles como a algo dulzón?-- preguntó mientras levantaba la cabeza oliendo el aire en un intento por descubrir su procedencia.


--Estás loco, yo no huelo nada-- dijo el menor calmando sus nervios los más que pudo y a decir verdad muy convincente.


Quería ir a su habitación de una vez por todas y huir antes de ser descubierto pero si se iba ahora sería muy sospechoso por lo que fue paciente y jugó unas cuantas carreras más.


Tord ganó más de las que él logró, comenzaba a ver la diferencia de razas en las pequeñas cosas que nunca notaba, los Alfas fueron hechos para ganar, pensaba.


--Estoy cansado ya-- dijo y fingió un bostezo --Me iré a dormir, tu ganas-- dijo sin sacar esa idea de su cabeza.


Moría por subir las escaleras corriendo para salir de ahí, para alejarse de un Alfa pero creía que cada acción desesperada sería una pista gigante para evidenciarse a sí mismo y se tomó su tiempo en subir.


Una vez arriba se dirijó a su habitación cerrado la puerta tras de sí y soltando un suspiro de alivio como si hubiese retenido su respiración todo ese tiempo.


Edd y Matt por su parte iban de camino a la plaza del supermercado, el pelinaranja conducía mientras Edd miraba por la ventana sumido en sus pensamientos.


Pensaba en que Tom estaría bien una vez que le llevase los supresores y lo difícil que sería para una persona con la personalidad del menor el enterarce de un día para otro que es un Omega.

Sálvame » OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora