Abrí mis ojos sobresaltada. Nos habíamos escapado de la sesión. Un escalofrío recorrió mi espalda. No quería que nos castigaran, no otra vez. Sin embargo, ¿Cómo podía arrepentirme? Si aquello había significado conocer al verdadero Luke, y había significado valioso tiempo a su lado. Entre sus brazos simplemente me siento a salvo, segura y es como si nadie pudiera hacerme daño estando con él. Era mi pequeño escape a este infierno.
Me acomodé un poco, pues estamos de frente y él me abraza por la cintura.
—¿Luke?—lo llamé, quitando mi mano de su pecho y llevándola hasta su rostro. Toqué su mejilla suavemente.
—Uf, todas las siestas deberían terminaran así—respondió con voz dormida y ronca. Sonreí, encantada.
—¿No van a castigarnos?—pregunté, devolviendo mi mano a su pecho y mirándolo hacia arriba. Las desventajas de ser mucho más pequeña. O que Luke sea muy alto.
—No te prometo nada, Bella—respondió, sin perder esa voz ronca y sensual. Quise que siguiera hablando, solo para guardar aquel melodioso tono en mi memoria por siempre.
Sin embargo, me solté de su agarre y me senté a su lado, lo observe por un momento y me sonrió. Hace unos días lo hubiera golpeado por el solo hecho de estar así de cerca, pero ahora golpearía a cualquiera que se atreviera a separarme de Luke. No sé que es lo que estoy sintiendo, pero él me hacía sentir en paz, cómoda y sea lo que sea que tenemos, no pienso detenerlo. Luke igualó mi posición y me ordenó un mechón de mi cabello castaño.
Y ahí estaba yo, mirando sus ojos azules y sus labios rosados. Él también estaba haciendo lo mismo hasta que se volteo a observar la puerta. Lo miré asustada y él me lanzó una mirada tranquilizante.
—¿Son ellos?—susurré.
—Así parece.
Lo siguiente fue una llave intentando abrir la cerradura. Golpes intentando romper la puerta y luego un grito de Rodrigo. —Hemmings, abre la puerta. Ahora.
Él no respondió, solo puso su dedo en sus labios y entendí su plan. Simularemos que no estamos en esta habitación.
—Se que están ahí—otro golpe resonó con fuerza. —¡No seas cobarde!
—Luke, ya saben —susurré. —Déjalo, no podemos quedarnos aquí de por vida.
Negó. —Te harán daño.
—Será peor si nos demoramos más en abrir la puerta—respondí. Luke hizo una mueca y asintió resignado. Caminó hasta la puerta, quitó el seguro y Rodrigo entró furioso, empujando la puerta violentamente. Jamás lo había visto así, tan eufórico. Su cabello estaba despeinado y estaba sudando.
Se acerco a mí y me tomó del brazo. —No volverás a verlo. Nunca más.
—¡¿Qué?! —intenté soltarme, pero realmente me estaba sujetando fuerte. —Me haces daño, suéltame.
—¡Acabas de meter la pata hasta el fondo!—gritó, furioso, apretó aún mas fuerte mi brazo y solté un gemido.
—¡Le estás haciendo daño!—le gritó Luke, intentando llegar hasta nosotros. Rodrigo estiró el brazo y lo detuvo en seco.
—Sabias que esto pasaría, Hemmings. No te quiero cerca de ella—me arrastró fuera de la habitación y azotó la puerta. —No quiero verlos a los dos a solas.
—¿Cuál es el problema? Es mi amigo.
—No, es tu compañero—dijo seco.
Abrió la puerta de la habitación y al entrar todas las chicas voltearon a verme decepcionadas. Jamás fue mi intención escapar, pero una de mis virtudes nunca ha sido ser fuerte o soportar cosas que no me parecen justas. El sonido de la puerta cerrándose me aviso de que estaba sola con las chicas y opté por mirar el piso avergonzada.
—Isabella Morrison—escuché a Clary decir mi nombre. Levanté la vista y estaba frente a mí, observándome con enojo.
—Lo siento...—susurré despacio.
—¡¿Lo sientes?!—gritó desesperada—¿En serio lo sientes?
—Sí.
—¿Te das cuenta de lo que te metiste?—preguntó Clary, esta vez un poco más calmada. Mi respuesta a su pregunta fue negar con mi cabeza. —Luke Hemmings es el fruto prohibido de esta casona.
—¿Por qué?—la curiosidad me llenó inmensamente.
—Noelia no le permite salir con nadie, no preguntes. Ninguna sabe la razón—respondió.
—Pues yo no lo sabía—dije con sinceridad.
—Tranquila, Bella—Halley se acercó a mí y me rodeó con un brazo. —Clary está exagerando.
—¿¡Exagerando?!
Lo siguiente fue unos cuantos chillos de ella, retos, quejas sobre lo injusto que es la prohibición de Luke, una discusión acerca de lo miedosa que es hasta que terminamos hablando sobre la comida que nos dan. Una mezcla de conversaciones bastante extrañas.
—Aquí esta su comida—entró Federic con sándwiches de queso y jamón.
Los dejo sobre la mesita del maquillaje y camino hacia la puerta, pero antes de cerrarla puedo jurar que me miró con decepción en sus ojos, como si le doliera que me escapara con Luke. Se volteó y se fue.
¿Desde cuándo le importo a él? Ya estoy cansada de hacerle daño a todo el mundo y ni siquiera sé porque a él le afecta.
¿Le afecta?
---------------------------------------------------------------
Hola espero que les haya gustado el capitulo kdsjfhjsd<3
Gracias por los votos y los comentarios.
Mucho lov para ustedes<33
ESTÁS LEYENDO
We just gotta get out. (Luke Hemmings)
Fanfiction❝-¿Y si fallamos en el intento?-le dije preocupada. -Salgamos vivos o no de esto, te amo, te amare y te seguiré amando por siempre. -me besó. Y con eso me di cuenta de que no necesito a nadie que me salve, porque con él ya estoy salvada.❞ (En edic...