We just gotta get out. (Luke Hemmings)

Capitulo 27.

Cuanto menos intente pensarlo más recuerdo el azul de sus ojos, las sonrisas preciosas que me regalaba o aquella voz profunda que tanto me gusta de él. ¿En qué momento me volví tan vulnerable? Jamás me había sentido de esta manera, y la odio. Me había acostumbrado a su presencia, a su perfume, al calor de su cuerpo cuando me abrazaba.

 Cuando entre las chicas no me prestaron atención lo cual agradecí enormemente, sus voces están centradas en Diana. Creo que están discutiendo.

-Se que alguien ojeo mi diario.-dijo furiosa. Mierda, jamás puedo hacer algo bien. Aunque recordando mejor, jamás fui una buena espía…Papá siempre me pillaba hurgando las cosas de mamá en busca de mi regalo de navidad.

-Bella ¿Sabes algo del diario de Diana?-dijo Alice sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué Diario?

-¡Se que fuiste tu! Te quedaste solita el otro día, ahí aprovechaste ¿no?-dijo Diana echándome en cara la pura verdad que me encargare de desmentir.

-Diana, tal vez no nos llevamos bien pero no me meto en las cosas ajenas.

Ella bufó enojada sin decir nada más. Sólo respire tranquilamente para calmarme pero no funciono de mucho porque lo único que conseguí fue alterarme más. Todos los recuerdos llegaron a mi mente.

“¿Por qué jamás sales de tu cuarto?” “Hija come algo” “Jamás pasas tiempo con nosotros, hija mía” “¿No iras al cumpleaños de tu abuela por una estúpida fiesta?” “Ya no te reconozco Isabella…” “Pensé que éramos amigas, maldita hipócrita” “Eres una idiota” “Y no hay absolutamente nada que podamos hacer para evitarlo”

Demonios que jamás dejan mi mente en paz, que jamás me dejan tranquila. Volví a respirar lentamente pero es inútil, mis ojos cristalizados me avisan que no soportare mucho más sin llorar. He hecho tantas cosas mal, he cometido tantos estúpidos errores, he roto tantas cosas que jamás podre reparar.

-Bella ¿Estás bien?-se acerco Melisa con su típica dulce voz.

-No, no lo estoy. Pero supongo que nadie en esta casona lo está.

-¿Puedo ayudarte en algo?-dijo sentándose a mi lado. La mire por un momento, se veía fuerte y a pesar de todo, sus ojos se veían dulces y amables.

-No, estaré bien.-ella me regalo una linda sonrisa y se paro para volver con las chicas. Me quede sentada en el piso, mirando hacia la nada y ¿Adivinen? Pensando en Luke. Entonces Halley entro por la puerta con una sonrisa gigantona en la cara.

-¡Adivina quien tiene un lindo novio!-dijo dando pequeños saltitos de emoción. Hizo unos cuantos pasos de baile raros hasta que se dio cuenta que no compartía la misma emoción que ella y se sentó a mi lado. -¿Qué te hizo Luke ahora? No importa que sea el mejor amigo de mi novio, ¡Ay suena tan lindo decirlo! Igual le pateare el trasero.

Reí triste. –No es Luke, jamás es él. Es Noelia que arruina mi vida, la de él y casi arruina la tuya con Calum.

-¿Qué?

-Lo que escuchaste, Noelia amenazo a Luke con que si no se aleja de mí…mata a Calum.

Halley tapo su sorprendida expresión con sus dos manos y luego negó con la cabeza. Me preocupa Calum, me preocupa Halley, me preocupa que Noelia se entere de ellos y meta a mi amiga también en todo este caos.

-¡Esa maldita vieja! Ojala y la culee un…

-¡Halley!-dije riendo.

-Le meteré una escoba por ahí con mis propias manos si se atreve a tocar a MI NOVIO-rio emocionada- Suena tan bonito.

-Felicidades.-le dije sinceramente. Tal vez yo este triste pero ella ha estado para mí siempre, si está feliz, estaré feliz por ella.

-¿Y qué harás con lo de Luke? No te darás por vencida así tan fácil ¿cierto?

-Él no quiere que Noelia lo ponga entre la espada y la pared, se termino todo amiga.

-¿Es así de cobarde? Creí que era un hombre…

-No quiere dañar a nadie.

-Te está haciendo daño.

-Lo sé, por eso lamento el día en que lo deje entrar al baño y nos besamos. Lamento haberlo dejado entrar a mi vida, lo lamento tanto.

-Sabía que se habían besado.-rio feliz por su acierto- No te preocupes Bella, todo saldrá bien.

-No, nada saldrá bien. Llevan toda mi vida poniéndome esa mentira en la punta de mi boca esperando que me la trague pero esta vez no Halley, nada estará bien porque ahora mi mundo esta patas arriba y no puedo hacer absolutamente nada para voltearlo.

-¿Recuerdas que prometiste que jamás perderías la esperanza? Es momento que comiences a poner en acción esa promesa, ahora.

***

En el estudio la tensión entre Luke y yo se notaba a kilómetros. Su mirada fría y sin vida me causaba escalofríospero al mismo tiempo unas ganas inmensas de abrazarlo y no soltarlo nunca. En cambio yo solo miraba el piso, el techo, a todos lados excepto a él. Porque no soy capaz de saber que esta tan cerca de mí y no puedo estar con él por mi consumidor miedo. Cuando llegó mi turno, no pretendí creerme modelo porque mi máxima inteción era hacer esto lo más rápido posible. Hice una pose simple y él tomo la foto, lentamente, como si quisiera atesorar momentos tal cual persona que sabe que sufrirá de amnesia algún dia.

-Buen trabajo, ahora vayan a arreglar el bar que hay fiesta esta noche.

Todos caminamos con dirección a nuestras habitaciones, me apresure en llegar para no toparme con Luke en el pasillo.

-Hey, Bella no corras que el cuco no viene tras de ti.-rio divertida Keila mientras todas las chicas, menos Halley, acompañaban el “chiste” con sonoras carcajadas. Fingí una risa y entre rápido al baño para lavarme la cara y relajarme un poco, sus comentarios sin sentido no van a afectarme. “Sus comentarios sin sentido no me afectara, tengo 15 años y sé que valgo la pena, no importa lo que digan los demás. Vamos Bella, sonríe y sal del baño.” 

-¿Bella estas bien?-la voz de Grace se escucho al otro lado.

-Si, ya salgo.

Salí con la mirada baja, igual que cuando tenía 15. Igual que cuando tenía una noche y mañana caótica pero al llegar a la escuela bajaba la mirada para que nadie se diera cuenta de los problemas que tenía en casa. 

Los problemas están volviendo a atacar, pero esta vez no voy a escapar.

Los voy a enfrentar.