Capítulo 14.

3.2K 208 12
                                    

La hora de almuerzo había llegado, por lo que Federic puntualmente abrió la puerta y entró con bolsas de comida china. A penas la dejó sobre la mesa, la repartimos y la devoramos rápidamente. Con el estómago repleto, y el corazón contento, nos fuimos a arreglar. Hoy, por suerte, tendríamos que atender solo el bar. Me puse el vestido negro ajustado que nos dejaron a todas, los tacos negros de plataforma y el pequeño mantel blanco amarrado a mi cintura.

—Es hora—llegó Rodrigo y nos guió hasta el bar. Mientras nos trasladábamos en fila hasta el lugar, noté que estaban preparando otra habitación.

—¿Viste eso?—le pregunté a Grace, quien estaba a mi lado.

Me miró extrañada.—¿Qué cosa?

—Estaban llenando una nueva habitación, con una cama y un armario—expliqué, mirando hacia todos lados, esperando que nadie estuviera escuchando.

Se encogió de hombros—Probablemente llegue alguien más.

—Tal vez llegué otro fotógrafo sexy—dijo Melisa riendo y metiendo su cabeza en el espacio entre Grace y yo. 

"Imposible" pensé, recordando momentáneamente la espléndida figura de Luke. Solo nos encogimos de hombros, restándole importancia y seguimos nuestro camino.

A penas llegamos al bar noté que estaba igual a la vez anterior, solo le habían quitado la pista de baile, pues ahí habían esparcido más mesas. Nos esparcimos aleatoriamente por el lugar y las puertas del bar se abrieron completamente. Poco a poco, los clientes comenzaron a llegar y atendí a unos cuantos, pero sinceramente, me dediqué más a conversar con el chico del bar.

—¿Por qué trabajas aquí?—pregunté curiosa, mientras secaba la bandeja metálica sobre la mesa.

Él acomodó su largo cabello castaño hacia un lado y luego limpió un vaso.

—Necesito el dinero, pues mi padre tiene una enfermedad en la que sus exámenes, pastillas y terapias cuestan demasiado—sirvió un trago y me lo entregó. —Con el dinero que mamá gana no alcanzamos a costear todo.

—Lo lamento—dije, poniendo el vaso sobre la bandeja. Supongo que era lo máximo que podía hacer. El chico solo medio sonrió, asintió y siguió trabajando.

Al voltear para ir a dejar el pedido, observé a lo lejos como Iván pasaba por el pasillo con un chico de cabello marrón y de tez algo morena. El chico estaba sedado y Iván lo traía en una silla de ruedas ¿Así me habrán traído a mí? Probablemente sí, pero no quiero pensar en cómo llegué.

Grace se acerco a mí. —Creo que ya tenemos la respuesta.

Al término de la noche todas observamos la habitación ya lista y no pude evitar recordar cuando llegué. Volví a sentirme con el pecho apretado, realmente sentí mucha pena por el chico. Era muy probable que aún lo mantuvieran en "enfermería", que es el primer lugar que pisamos todos al llegar a este basural.

—¿Será otro fotógrafo?—preguntó Kate.

—Tal vez sea un modelo—rió Melisa.

—Ojalá, se veía muy en forma—comentó Grace, guiñando un ojo, haciéndonos reír.

Esa noche decidimos juntar todas nuestras frazadas y dormimos juntas, ya que estaba comenzando a hacer frío. Aquel momento me dejó una sensación muy distinta a cualquiera, el como un grupo de extrañas en una situación tan asquerosa como esta, podía unirse para mantenerse fuertes. Aún con esa calidez en mi pecho, me costó un poco dormir pensando en el nuevo chico, en mi familia, en Luke. Pero, por suerte, terminé venciendo el insomnio.

Al despertar, lo primero que escuché fue las voces mezcladas de todas las chicas a mi alrededor. Me volteé cabeza abajo y tapé mis oídos con el almohadón. Aún así, era imposible, seguía escuchando el debate sobre cuál era el nombre del chico nuevo. 

—Pepito, se que se llama Pepito—rió Melisa. Todas negaron.

—Ni que fuera un dibujo animado, Melisa. Yo digo que se llama Chris—dijo Keila.

—Apuesto por Thomas—comentó Hannah.

—¿Thomas? Yo le veo cara de Charlie—le respondió Halley.

Yo no comente nada, solo reí, quitando la almohada de mi cara. Sería divertido si alguna acierta. 

—¿Crees que lo presenten hoy?—le pregunté a Clary, que estaba recostada a mi lado.

—Es lo más probable.

La puerta resonó con fuerza, pues Federic estaba entrando. —Rodrigo ordena que vengan al salón principal.

Todas juntas, entre murmullos y risitas, nos dirigimos al salón principal. Federic nos observaba aguantando su risa, pues al parecer, sabía que tener un hombre más en la casona nos revolvía la cabeza y se nos hacía menos monótono y emocionante. Al llegar, busqué de inmediato a Luke pero para mi sorpresa, él no estaba por ninguna parte.

—¡Atención!—Rodrigo agitó una pequeña campana, lo cual nos hizo aguantar una fuerte carcajada. 

—Tenemos un nuevo compañero y su nombre es Calum Hood—anunció Iván con entusiasmo.

Dio un paso al costado, dejando a la vista un chico sentado, con la mirada pérdida y los ojos hinchados, con dos grandes ojeras y los labios rotos de la pura ansiedad y nerviosismo. Al mirarlo más fijamente me di cuenta de algo, el pobre chico estaba roto. Al igual, o incluso más que yo.

De todas formas, ¿Qué hacía alguien como él en un lugar como este?

-----------------------------------------------------

Gracias por los votos y comentarios<3 Mucho lov para ustedes.

We just gotta get out. (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora