Capítulo 15.

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Calum resultó ser muy callado, pero lo entiendo, pues yo tampoco quería hablar al comienzo. Nos contaron que es fotógrafo y modelo, pero no sabemos exactamente qué hará acá. Era simplemente ilógico e innecesario. No era como si faltara personal. Mientras iba por el pasillo armando una tabla de por qué traerían a Calum a este lugar, me choqué con un cuerpo familiar. Al mirar hacia arriba noté que era Luke, quien me sonrió y tomó mi brazo, haciéndome extrañas señas que logré decifrar. Significaba que fuéramos a su habitación. 

Claramente no me negué, así que a penas entramos, él cerró la puerta con pestillo y yo lo observé intrigada.

—¿Qué pasa?—me preguntó, apretando mi frente, logrando quitarme el ceño fruncido. 

Le sonreí. —Pues, estaba pensando que nos juramos amor eterno—él rió—y no sé nada de ti. En el sentido de, no sé de tu pasado o tus anécdotas, tu color favorito, las música que escuchas...Lo que se sabe en una primera cita.

Luke hizo una mueca. Ambos sabíamos que dentro de esta casona jamás podríamos tener una cita.

—Supongo que estaremos hablando toda la tarde, entonces—asentí, mientras nos sentábamos en la orilla de su cama. —Bien mi color favorito es el azul. Escucho básicamente rock, como Blink-182 o All Time Low, Nirvana o Green Day.

—Gran estilo, chico punk rock—sonreí. Luke solo rodó los ojos, riendo.

—¿Qué hay de ti?

—Mi color favorito es el rojo y escucho de todo—me encogí de hombros. —Cuéntame algo vergonzoso que te haya sucedido.

—Okey...—su mirada subió hasta el techo y comenzó a morder su labio. Quise lanzarme en ese momento directo a besarlo, pero sonrió y aquello me detuvo. —Tenía 16 y me gustaba una chica popular, era rubia y tenía los ojos celestes. No me atrevía a pedirle si quería salir, pero un día, lo hice. Ella acepto con una condición...Tenía que demostrarle mi amor con un baile frente al colegio en tutú y sin pantalones.

Solté una carcajada, sin poder evitarlo, pero me calmé para que siguiera con la historia. —Lo siento, sigue contándome.

—Bien, llegó el día y bailé frente a todo el colegio en tutú y sin pantalones, pero lo que no sabía era que ella estaba tomando fotografías y...la directora estaba viendo el espectáculo. Al día siguiente había miles de fotos de mi cara en bailarinas de ballet y la foto original también. —él rió. —No fui a la escuela por 5 días. Incluso hicieron un fan's club, lo juro.

Sin notarlo, reímos un buen rato. Sus mirada parecía más luminosa que cualquier otro día, se volvía cada día más cálida, menos fría y turbulenta que la primera vez que lo conocí. Me alegré, de sentirlo cada día más feliz -dentro de lo que esta casona permite, claramente-.

—No quiero preguntarte esto, pero tengo mucha curiosidad—hice una mueca. Luke asintió, dándome permiso de lanzar cualquier bomba. —¿Qué hay de tu familia?

Sentí su cuerpo tensarse al instante, por lo que puse con suavidad mi mano sobre su pierna. Luke me observó con ternura, y se relajó poco a poco. 

—Pues en realidad siempre intentaron ser la familia perfecta, mi mamá siempre estuvo preocupada de nosotros, mi papá tenía un buen trabajo. La oveja negra es Noelia, mi tía—miró con un profundo odio hacia la nada. —Yo tomaba fotos de paisajes y personas, me encantaba, me esforzaba en ser cada día mejor, pero ella vio mi talento mas allá. Me ofreció un trabajo y lo tomé; confíe en ella, porque demonios, ¿Quién duda de su propia tía? Noelia dijo que le había avisado a mi familia, pero jamás lo hizo.

—¿Qué les dijo entonces?

—Que estaba harto de vivir ahí, que no los quería—respondió con la voz cada vez más apagada y rota.

—Oh, claro. Así tu te quedarías acá sí o sí porque...no tendrías donde ir.

Lo vi asentir con tristeza y mi corazón se encogió. Luke no tenía a nadie en el mundo, le costaba confiar en la gente porque alguien de su misma familia, quien decía quererlo, lo había traicionado. Luke solo estaba herido y muy roto, por eso había puesto murallas a su alrededor, para que nadie volviera a herirlo otra vez. Sentí deseos de abrazarlo, de quitarle toda la pena de su precioso corazón, pero no fui capaz de hacer nada más que mantenerme en un abrumador silencio.

—¿Qué hay de ti?—me preguntó curioso.

Me mordí el labio, nerviosa por contar en voz alta aquello que tanto odiaba recordar.

—Mamá pasaba todo el tiempo en casa, ya que no trabaja, y papá trabajaba en una constructora. Mi familia era preciosa, éramos unidos y confiábamos el uno en el otro. Gran error. Abusé de aquella confianza y aquí estoy—él frunció el ceño, escuchándome atento. —Jamás estuve en casa como mamá deseaba, creo que ella estaba decepcionada de mi y no lo sé, estoy harta de decepcionar a todo el mundo.

Él acaricio mi mano con dulzura.  —¿Qué piensan acerca de tu desaparición?

—Creen que estoy en Alemania—solté, con un hilo de voz.

Se acerco a mí y me envolvió en sus brazos tiernamente. Lo abracé por la cintura, aferrándome a la calidez de su cuerpo con fuerza, respirando su aroma y disfrutando cada centímetro de su cuerpo.  Él se separó para acariciarme con suavidad el cabello y mientras lo miraba a sus preciosos ojos azules, una idea cursi y ridícula surgió en mi mente.

¿Debería creer en las coincidencias? ¿Acaso Luke llego a mi vida porque azar o el destino lo tenía planeado?

Porque finalmente he encontrado a alguien que necesita de mí. Y he encontrado en Luke alguien que necesito en mi vida.

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Gracias a las chicas que comentan y votan, gracias a ustedes sigo escribiendo<3

Mucho love para todaaaaaaaaaaaaaaaaas.


We just gotta get out. (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora