Capítulo 13.

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Al salir de ahí estaba aun más en shock y aunque le prometí que no comentaría nada con las chicas, me será imposible no hablarle a Luke sobre esto. Cuando vi el pasillo justamente estaba él entrando a su habitación y corrí para alcanzarlo.

-¡Hemmings!-lo abrace por detrás y él se sobresalto.

-No podemos vernos.-dijo seco.

-Ya se la verdad Luke.

Se volteo y me miro sorprendido. -¿La verdad?

-Sí, ella me lo confesó.

-Bien, nos vemos a las 12 en mi habitación-me abrazó e introdujo algo en el bolsillo de mi pantalón. Luego me soltó y se metió rápidamente a su habitación, pero me quede observando lo rápido que se escapo.

-¿Sueles observar puertas comúnmente Morrison?-la voz de Federic me asustó.

-Sí, solía ganar medallas por la mejor observa puertas en mi ciudad-le respondí irónica, pero el rió.

-Vete a tu cuarto-dijo sonriendo y solo asentí. Para ser sincera, Federic se está comportando demasiado extraño conmigo y eso me asusta.

Toqué la puerta y Grace me abrió.

-¿Qué te dijo?-me interrogo Melisa.

-Que no me acercara a Luke.

-¿Qué esperaban?-dijo Diana- Noelia no tiene nada mejor que hacer que amenazar gente con Luke. Además, que otra cosa tendría que decirle a esta.

La mire extrañada. -¿Por qué eres así conmigo?

Todas se callaron al instante y se amontonaron para ver la "escena" que al parecer estabamos por armar.

-Porque me caes mal, princesita.

-Podrías al menos calmar tu odio solo un poco ¿no?

-¿Por qué hacerlo? Soy sincera.

-Demasiado para mi gusto-dije dirigiéndome hacia el baño, bastante enfurecida con su actitud. –Avísame cuando se te pase la idiotez y ahí hablamos.

Cerré de portazo y, luego de calmar mis ganas de arañarle la cara a Diana, busque en mi bolsillo para saber que fue lo que Luke ahí. Toque algo metálico y lo saqué. Era un alambre grueso en forma de llave, probablemente para abrir la puerta por la noche. El problema es ¿Cómo salgo de aquí sin que Diana me acuse con Iván? Ella es capaz, lo sé. Tendré que hablar con Halley, estoy segura de que ella me ayudara.

Las siguientes horas las pasamos mirando una tienda por internet junto con Federic vigilándonos. Me alcanza para un lindo vestido que vi, más ropa interior y unos zapatos que no estuvieran rotos como los que tengo. Al llegar las 11.30 me acerqué a Halley y le explique el problema.

-¿Y qué pretendes que haga?

-No lo sé.- ella rió-Pero necesito tu ayuda.

-Está bien, cuando vayas a salir me pondré delante de ti con una manta y te taparé.

-¿Y si preguntan dónde estoy?

-Estas en enfermería porque...-ella pensó por un momento.- ¡Porque tenias diarrea!

-Halley.- sonreí-La idea es que me ayudes no que me avergüences.- reímos.

-Podemos usar esa excusa si alguna de ellas te ve salir.

-Está bien, gracias Hall hey.- la abrace.

-¿Hall hey? Tus apodos apestan.- le golpe el brazo y esperamos a que la hora llegara.

Vi el reloj y eran las 12 en punto. Las chicas ya estaban dormidas, excepto Halley, Melisa y yo. Cuando Melisa se levantó, rogué para que se dirigiera al baño y tuve suerte, porque así fue. Rápidamente puse el alambre en la cerradura y lo moví un par de veces hasta que la puerta se abrió. Salí cerrando silenciosamente la puerta, corrí observando a todos lados hasta la puerta de Luke y con el corazón en la mano toqué 3 veces.

-Hola-el me abrió y me dejó pasar. Llevaba una camiseta algo sucia, con un poleron gris encima y su gorro no me dejaba ver su lacio cabello rubio.

-Tu y yo tenemos mucho de qué hablar Luke Hemmings-me senté en su cama y lo vi poner el pestillo en la puerta. Caminó hasta la cama y se sentó a mi lado.

-Lo sé.

Soltó un largo suspiró y aproveche de soltar mi pregunta.

-¿Cuándo ibas a decirme que Noelia era tu tía?

-Hoy, pero ella se me adelantó-se encogió de hombros. –Me da vergüenza contar que esa mujer es parte de mi familia.

-Uno no elige a la familia Luke-tome su mano y el entrelazo con ternura sus dedos con los míos.- Puedes elegir en quien confiar, a quien amar, con quien reír y a quien odiar. Y sobre todo, puedes decidir las acciones que tomas y en eso, la sangre no influye en nada.

Él asintió, con los ojitos brillando y entonces se mordió el labio. Como si intentara no llorar.

-Ella me manipuló, Bella-hizo una mueca. -Jamás supe qué clase de fotos tomaría, me dijo que sería una gran oportunidad de surgir. Le creí.

-Luke-el me miró a los ojos. -No dejaré que ella me alejé de ti.

Él sonrió.

-Luchare por ti Isabella Morrison.- besó mi mejilla.

Lo miré con atención por un momento. Realmente tenía razón, él era un ángel, solo le faltaban las alas.

-Pero tenemos que distanciarnos para que nos deje en paz-me dijo mirando hacia la nada.

-Está bien.

Se levantó e imite su acción, tomó mis manos y entrelazo sus dedos con los míos otra vez. Me miró a los ojos y se acerco a mí. Rozó suavemente mis labios y volvió a besarme. Nuestras bocas se movían al mismo compás y las mariposas que estaban en mi estomago me inundaban por completo. Nos separamos y solo susurro:

-Pronto estaremos juntos, te lo prometo.

We just gotta get out. (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora