We just gotta get out. (Luke Hemmings)

Capitulo 20.

Mire sus preciosos ojos azules y me di cuenta de que jamás me había sentido así, con nadie. Él hace que mi tiempo se detenga, que aunque todo se está desmoronando, cayendo a pedazos, el estará ahí para salvarme.

-Lamento no haber estado ahí para enseñarle a Rodrigo como se golpea de verdad-bromee.

-Créeme, el sabe cómo.- rió triste.

-¿Qué te dijo Noelia?

-Que no me acerqué a ti, que soy un peligro, que eres un peligro-se encogió de hombros desinteresadamente. –Pero cuando nombró a mi mamá me salí de mis casillas, entonces llamo al sensual Rodrigo quien golpeó mi lindo rostro.

-¿Acabas de decir sensual Rodrigo?

-Tiene un cuerpo tonificado ¿okey?- reí como una estúpida imaginándome a Luke y Rodrigo bailando abrazados bajo la lluvia. Se lo comenté y el rió conmigo. –Sería un sueño hecho realidad.

-¡Oh, Luke casi lo olvido!-golpeé mi frente. -Tengo una idea que tal vez desvié por un rato la atención de Noelia en nosotros.

-Te escucho bebé-intenté no sonrojarme mientras recordaba el plan.

-Pues podemos fingir 'un quiebre público' en donde me envías una carta pidiéndome perdón por haber sido grosero el otro día, luego cuando llegue Federic con el almuerzo me arranco y tocó tu puerta con furia y fingimos una escena. Tiene que verse demasiado real, así ella creerá que en serio nos odiamos ¿entiendes?

-Me parece atractiva la idea de pelear contigo.

-Concéntrate Hemmings-lo regañe intentando parecer seria.

-Bueno, escribiré ahora la carta así te la llevas y mañana ponemos de inmediato el plan en acción-chocamos las palmas y él sacó un papel donde comenzó a escribir. Cuando terminó decidí que era hora de irme, así que besé cortamente sus labios y el abrió la puerta por mí.

-Todo un caballero señor Hemmings.

-Siempre-sonrió haciendo una reverencia. -Por cierto, practica bien tu dramatización.

-¿Tan atractivo te parece?- el asintió- Entonces espero que ese día no pienses con la otra cabeza.

Lo vi sonrojarse y me pareció la cosa más tierna del mundo, pero tenía que irme así que me despedí con la mano. En vez de irme a la habitación me dirigí a enfermería porque esta vez me duele la cabeza realmente. Pase por el pasillo en el que está Calum, la oficina de Noelia, la habitación de Federic, la puerta de entrada al bar y finalmente la enfermería. Quise abrir la puerta pero la abrieron desde adentro haciendo que me golpeara con esta.

-Oh, lo siento mucho-se disculpó un chico moreno. Claro, él es Calum.

-No te preocupes, estoy bien-me ayudo a levantarme y entramos juntos a la sala.

-¿Cómo te llamas?

-Isabella, pero no preguntaré el tuyo porque ya lo sé-rió tierno, caminé hasta el armario donde guardaban las pastillas y busque una para el dolor de cabeza, tomé un vasito y lo llené con agua.

-Creo que no le hice el mejor favor a tu cabeza con ese golpe-hizo una mueca mientras yo tragaba la pastilla.

-Estoy bien, no te preocupes-lo tranquilice. Luego la duda de que habrá entre él y Luke inundó mi cabeza, llevándome por el camino de la curiosidad- ¿Puedo preguntarte algo?

-Claro.

-¿Por qué no puedo decirle a Luke que tu estas acá?

-¡¿LUKE ESTA ACÁ?!-gritó como niñita chillona recibiendo una sorpresa.

Ups, creo que acabo de meter la pata. Bien hecho Isabella.

-Eh...¿Te refieres a Luke...Wonka?-intenté arreglar el error.

-¿Wonka? Ese apellido solo existe en la pelicula, Isabella. Estoy hablando de Luke Hemmings-respondió confundido.

-Oh, si, me suena su nombre.

-Es mi mejor amigo, dejo la escuela para ir a vivir a Italia así que no puedes decirme que él esta acá. Debes estar confundiéndote de Luke.

Verlo hablar de Luke con tanto cariño en sus ojos me hizo arrepentirme. ¿Qué tan malo puede ser contarle a Calum de él? Suspiré.

-Luke Hemmings, alto como jirafa, rubio de ojos azules, ego alto, parece ser callado y frío, pero es un amor de chico-con cada palabra que dije el asintió.

-Es el mismo...-susurró- ¿Pero cómo?

-Mentiras.

-¿Mentiras?

-Toda esta casa está llena de mentiras, Calum.