Ella se quedó dormida en el coche, es tan hermosa y dulce que no se da cuenta.
Al llegar entre a la casa con ella en brazos, pude observarla más de cerca, sus largas pestañas y sus párpados cerrados, su boca al fin cerrada, sus labios, Dios la despertaría a besos en este momento.
Subí con ella en brazos la escalera y la entre a su habitación, estaba tan dormida que ni sintió como apoye su cabeza contra la almohada y sonreí sin querer queriendo.
La observé con ternura unos minutos desde el marco de la puerta y luego cerré la puerta con cuidado y me fui al balcón de mi habitación.
Mientras observaba la ciudad y encendía un cigarro, comencé a preguntarme.
¿Que me está pasando? ¿Porque no se sale de mi mente?
Es imposible que estemos juntos...
¿Que hago imaginandome un futuro a su lado?
Tendré que alejarme, no puedo enamorarme de ella. Ella no puede enamorarse de mi. No siendo lo que soy ...
Llegué como pude a casa, tambaleándome y perdido en el alcohol.
Abrí la puerta y ahí se encontraba ella, esperándome como todas las noches. Me miró y todo los ojos y luego lágrimas comenzaron a brotar, no entendía nada pero lo único que quería era dormir.
Mientras tambaleaba hasta nuestra habitación escuché sus sollozos, lo cual ignore.
- Estoy cansada de esto - La escuché decir y me detuve en la puerta a escuchar - Cansada de tus borracheras - Dijo histérica y luego escuché el estallido de un plato contra el piso. Me di la vuelta y la observé sin hacer nada más - ¿Puedes venir un momento? - Pregunto y asentí, me dirige a dónde estaba ella.
Me vi en frente del espejo y me encontraba todo sucio y desarreglado.
- ¿Que vez? - Me pregunto y analicé el espejo una vez más. No veía nada más que mi reflejo - ¿Que vez? - Pregunto una vez más.
Me reí disimuladamente - Mi reflejo - Dije - ¿O acaso hay una mancha que quieres que vea? - Pregunté burlón.
-¿Sabes lo que yo veo? - Me pregunto y negué con la cabeza - Veo a tu padre, llegando en el mismo estado en el que lo haces tú - Dijo observando detenidamente el espejo - Lo veo a él y a todas las agresiones que sufrió tu madre - Le solté la mano bruscamente y la observé furioso.
Odiaba que lo mencionen, que me comparen con el. Yo no era igual a él.
- YO NUNCA TE LEVANTÉ LA MANO - Grite sin darme cuenta - Y nunca lo haría - Dije bajando el tono de mi voz, pero seguía molesto.
- No me grites - Dijo ella con el.mismo tono que usaba yo - Lo se, pero lo terminarás haciendo, en el estado en el que te encuentras nunca estás consciente de lo que haces o dices - Dijo elevando el tono de su voz - Y ya me cansé - Dijo apunto de llorar.
No hice nada, ni tampoco dije nada. Me di la vuelta y otra vez me dirigí a mí habitación, me acosté en la cama y cerré los ojos.
Al otro día al despertar no la encontré a mí lado.
- JESS, CARIÑO PREPÁRAME UN CAFÉ - Grite y no obtuve respuesta.
Lo ignore y me entre a la ducha. Al salir fui directo al vestidor y abrí las puertas del armario y no encontré su ropa, luego Abrí los cajones y su ropa interior tampoco estaba y me asusté.
- JESS - Grite y no obtuve respuesta - JESS - Grite una vez más y nada.
Desde ese día no volví a verla, tampoco volví a tomar ni salir, desde ese día ya no soy el mismo.
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#MiGuardaespaldas [TERMINADA]
RandomEl era un guardia que tomaba muy en serio su trabajo y ella era solo una adolescente en busca de una nueva aventura.