Maratón 3/10
Charly:
Me dirijo hacia al bar donde el hijo de puta me ha mandado, queda en un barrio de mala muerte, supongo que es para no levantar sospechas o quizás para encontrarme y sin dudarlo dejar una bala en centro de mi cabeza.
Estaciono el coche en el lugar de encuentro, abro la cajuela y saco un 9 mm que tengo guardado en el mismo lugar desde hace mucho tiempo y lo guardo en el bolsillo trasero de mis pantalones, lo cubro con la camisa que traigo puesta, me pongo mis lentes de sol y salgo en busca de este idiota.
Entro al bar y reviso cada esquina para ver si puedo encontrarme con alguien conocido con ganas de partirme la cabeza por algo que haya pasado en algún momento de mi vida.
Lo peor de todo es que si sé a quién estoy buscando, reconocería esa voz donde sea, pero aun cabe la esperanza de que sea una jodida broma.
Miro hacia al frente y logre encontrarme con una gustosa sonsa y unos malditos ojos grises, ahí está el y puedo ver que no se trata de una jodida broma como creí por tanto tiempo. Apretó con furia mis puños, respiro hondo y luego suelto todo el aire, me acerco a la mesa donde está. Se encuentra sentado con las manos sobre la mesa, con la cabeza recostada sobre ellas y mirándome fijamente, como si hubiese estado esperándome todo este tiempo.
- ¿Qué demonios quieres? – Le suelto apenas me encuentro al frente de él.
- Cuidado con el tono de voz que usas conmigo – Dice de forma hipócrita – Recuerda que soy tu padre – Agrega con una estúpida sonrisa que les juro que le arrancaría todos los dientes.
- Deje de ser tu hijo el día en que violaste y mataste a Amy – Grito fuerte llamando la atención de muchos borrachos que se encuentran a nuestro alrededor. Amy era mi hermana menor.
Una chica de escote pronunciado y una falda corta, pelo suelto con rulos hasta las puntas, unas botas caño alto hasta las rodillas se nos acerca – ¿Van a pedir algo muchachos? – Pregunta de una forma ¿Sexy? Mirándome.
- Tráenos dos cervezas – Responde mi padre. James Wilson.
- Yo no quiero nada – Respondí mirando a la chica.
- Vas a beber la jodida cerveza – Ataca James y de su espalda salen 3 hombres que son el doble de mi tamaño y me apuntan con sus armas.
Son dos contra uno, disparo a uno y los otros dos me quitan la vida en menos de un segundo, no me conviene defenderme en este preciso momento. Quito de mi cabeza la idea de matar por segunda vez a este jodido hijo de puta.
La chica nos mira y pregunta - ¿Dos cervezas entonces? –
- Si muñeca – Responde James
La chica de escote pronunciado anota en una libreta las dos cervezas y se retira, pero antes me guiña el ojo.
- Bien, viniste por algo - Comienza hablando y noto un parche en su ojo izquierdo y puedo suponer que es por la paliza que le deje la última vez que lo vi - Veo que lo notaste – Dice sonriendo – No lograste matarme, pero si dejarme sin un ojo - Dice y acto seguido me muestra su "ojo", que en realidad ya no está, en su lugar se encuentra una horrible cicatriz, aún tiene los puntos y ver eso me revuelve el estómago. Lo vuelve a tapar y me muestra otra marca que le deje en una de sus costillas – También me rompiste una costilla – Vuelve a reírse.
- Creí que te había... - Dije tratando no seguir viendo esa horrible parche y tratando de sacarme de la cabeza ese "ojo".
Comenzó a reírse – Recuerda que los gatos tienen siete vidas – Responde.
- ¿Qué quieres? – Pregunto sin más rodeos.
- Quiero ver a Samantha – Responde sin rodeos.
Me levanto de la silla y comienzo a reír – Ni en tus sueños veras a mama de nuevo – Respondo - ¿Qué quieres de ella? – Pregunto apoyando mis brazos sobre la silla - ¿Para matarla como lo hiciste con tu propia hija? – Pronuncio esas palabras y agradezco traer lentes oscuros.
- Ella tiene algo que me pertenece – Dice en voz baja al ver que la chica de hace rato se acerca con los pedidos – Es eso o vas ver a tu rapunzel bajo tierra cuestión de una llamada – Agrega.
Mierda.
- A ella no le tocas ni un pelo! – Grito - ¿Me oíste Wilson? - Grito nuevamente mientras nos dejan las cervezas y la chica me da su número en un papelito el cual tiro a la mierda.
- Entonces has lo que te pido maldita sea – Dice apuntándome con un calibre 22.
- No lo vas a conseguir – Digo dándole un sorbo y sonriendo mientras sonrió al mirar la furia que tiene en este momento mi padre – Lo siento mucho – Digo limpiándome los labios con mi lengua y me levanto de la silla nuevamente y me retiro.
Mientras escucho como sus hombres se levantan con todas sus armas puestas encima, me dirijo hacia la puerta. Antes de poner un pie afuera, escucho un disparo y el cuerpo de la señorita cae sobre una de las mesas.
- Bien echo Adam – Alaga a uno de sus "gorilas".
- ¿Le disparo también? – Pregunta ¿Adam?
- No – Tengo algo mejor para el – Responde y escucho su estúpida risa.
Le doy un portazo a la puerta del bar y acto seguido golpeo con fuerza el capote de mi coche.
- Maldita sea mi madre está en peligro ahora – Digo mientras vuelvo a golpear la puerta.
Luego de unos minutos respirando pesadamente me percato de algo.
Señorita Cooper
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#MiGuardaespaldas [TERMINADA]
RandomEl era un guardia que tomaba muy en serio su trabajo y ella era solo una adolescente en busca de una nueva aventura.