Los Ojos

280K 24.8K 4.7K
                                    


-¿Mis ojos?- Repetí sin entender.

El suspiró y se masajeó la frente con una mano, tenía toda la apariencia de un padre hablando con un nene muy lento.

-Ya sabes, tus ojos. Esas dos cosas en tu cabeza que te permiten ver a este tipazo que tienes enfrente...

-¡Ya sé lo que son ojos, imbécil!- Le interrumpí. Mi miedo daba lugar al hastío y el enojo. Este tipo era como una montaña rusa, me llevaba de una emoción a la otra en un parpadear.- Sólo no entiendo por qué diablos me hablas de ojos en este momento.

El me miró con mala cara.

-¿Acaso no has notado el color que son? ¿No tienes idea de que significan?

Le devuelvo el ceño fruncido, prefiriendo la ira antes que el miedo de tan sólo hace unos segundos. Por supuesto que sé de qué color son, todos en esta manada saben que son verdes. En cuanto a que significan... bueno ahí ya me había perdido un poco. Por supuesto que sabía que me hacían diferente, todos los Lobos, no sólo de mi manada pero de todas, tienen una limitada cantidad de colores de ojos que describe el rango de cada Lobo; Amarillo para Alfa, Dorado para Beta, Gris para Omega y Marrón para Delta. Ojos color verde era una rareza, una aberración. Solía preguntarlo mucho cuando era pequeña, pero nadie jamás me daba una respuesta. Un día luego de hablarlo, Jason le preguntó a su padre. El vino hacia nuestro escondite al terminar la conversación y me contó que su padre simplemente se había encogido de hombros y le había dicho que la mejor explicación para ello era que había algo anormal en mí o simplemente que había demasiado humano en mí y por eso mis ojos eran verdes y no propiamente lobeznos.

Pero la manera en que este sujeto hablaba... lo hacía sonar como si supiera algo que yo no.

-¿Qué significan? Que soy menos que una Delta, ¿Qué más podría significar?-Me encogí de hombros como si el sólo hecho fuera obvio, tratando de ocultar años de vergüenza.

Sus ojos se abren imperceptiblemente y una pequeña sonrisa se asoma en sus labios.

-Increíble,- dice el sacudiendo la cabeza.- ¿Realmente no tienes idea, verdad?- Me mira con ojos hambrientos.- Tú si que eres el premio gordo, pequeña.

Se estaba conteniendo para no reír, me podía dar cuenta y me hervía la sangre. Seré menos que una Delta, pero no soy tonta y me revienta que me trate como una.

-Oye, imbécil.- Chasqueo los dedos en el aire para despertarlo de su chiste privado-¿Quieres dejarte de hacerte el críptico y compartir que resulta tan gracioso?

Él se lleva una mano a la cara, claramente enojado que le haya hablado así pero juraría que sigue intentando cubrirse la sonrisa.

-Es sólo que...- Vuelve a sacudir la cabeza, su brillante pelo oscuro sacudiéndose levemente con el movimiento.- No eres lo que esperaba.- Repuso con una sonrisa divertida.

Descrucé los brazos y cerré los puños a mis costados. Definitivamente este sujeto se entrenaba para ser insufrible.

-¿Sabes que eso no responde nada, verdad?-Le señalo acusatoriamente.- ¿Y que hay de tus ojos? ¿Por qué eran verdes y ahora son amarillos?

-Ah.- Murmulla el repentinamente, llevándose una mano hacia la cara.-No son nada más que lentes de contacto.- Comenta introduciendo un dedo en su ojo y sacando una lentilla de color amarilla. Debajo de ella, sus ojos son verdes.

Bueno... por lo menos no me estaba volviendo loca, aunque no tuviera sentido.

-No comprendo. ¿Por qué usas lentes de contacto? Verdaderamente n eres un Alfa, ¿Verdad?- Ya me moría de ganas de ver la cara de Rogers al enterarse de que el sujeto que lo había estafado no era siquiera un Alfa, que era coomo yo.

-Por supuesto que lo soy.- Repone ofendido ante la mera idea de que pueda ser otra cosa.- Simplemente los uso por comidad. Es mucho más fácil de tratar con ciertos Lobos ingenuos.

-¿Rogers?

Él se encoje de hombros.

-El y otros tantos.- Comenta pero no ofrece nada más.

-Mira, ya que pareces saber tanto y disfrutas de ello, ¿quisieras explicarme cual es el rollo con los ojos y porque son verdes? ¿O prefieres quedarte con tu aire de misticismo?

El muy imbécil finge considerarlo por un momento.

-¿Sabes qué? Creo que voy a tomar la ruta del misticismo y guardarme esto para mí.- Se da vuelta a los guardias.- Esto está saliendo mejor de lo que creía.

Lo miro con escepticismo, este tipo es realmente increíble. Y lo peor de todo es, ni siquiera sé por qué me molesta tanto. Toda mi vida me han tratado con un grado similar de escorna y burla, uno creería que ya me estaría acostumbrando y hasta un punto, lo he hecho. A pesar que nunca ha dejado de molestarme, he tenido que aceptar y dejar pasar las ofensas hacia mí. Cuando las recibes diariamente y no puedes hacer nada para defenderte, entonces aprendes a adaptarte.

Pero puede que sea el hecho de me haya adquirido como si fuera un mueble, disparado y secuestrado a mis amigos y encima de todo eso, estaba claro que este sujeto sabía algo sobre mí que yo ignoraba y no estaba dispuesto a compartirlo. Y peor de todo era, que yo no podía forzarlo.

Sabía que este tipo era peligroso, de eso no me quedaba ninguna duda. También sabía que era impredecible y que lo más sensato sería permanecer en su lado bueno. Pero, debido a que el Alfa no parecía tener ningún lado bueno, decidí dejarme llevar por mis emociones y, tomándolo desprevenido mientras seguía se seguía regocijando, le acerté un puñetazo en la garganta.

Por supuesto que me alejé lo más posible, en caso de que quisiera tomar represalias enseguida pero él simplemente se quedó allí, con la mano en la garganta y mirándome casi sorprendido, como si no se hubiera esperado eso de mí.

Claro que pronto su expresión cambió a odio puro.

Sus guardias estaban todavía parados en su lugar mirando entre su Alfa y mi figura inmóvil, sin decidirse que hacer.

Tosiendo, el Alfa levantó una mano. Intentó hablar pero el aire le salió cortado y su tos se intensificó. Quisiera decir que me sentía mal por lo que hice, pero lo único que lamentaba era el castigo que estaría por recibir.

-Me estoy cansando un poco de ser el amable.- Sus ojos clavados en mí escupían fuego. Woah, y a eso le dice ser amable?- Ivan, tenías razón.- Hace un gesto raro con la mano y no es hasta que una amplia mano se posa sobre mí que me doy cuenta que le hablaba a uno de sus guardias.

Antes de que pueda reaccionar, ponen un paño en mi cara y como una tonta aspiro, creyendo que me iba a sofocar y tirar mi cuerpo aquí en el bosque para que se pudra. Pero el paño está mojado y al aspirar detecto una sustancia que me quema la garganta.

Cloroformo?...

El efecto es inmediato, la mente se me nubla y pierdo noción de mi cuerpo. Lo último que veo antes de desmayarme es al Alfa, muy cabreado, acariciándose el cuello donde le atiné el puñetazo.


Hola gente!!! Como siempre espero que la estén pasando bien. Saludos!!!!

Vendida al Alpha #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora