El Arreglo

250K 24.7K 1.6K
                                    


Jason apenas se mantiene consciente.

Puedo sentir su respiración, superficial y elaborada desde mi posición. Cada inhalación parece dolerle. Parte de su mejilla está hinchada y con un tinte purpura por el moretón que le crece allí. Siento cada corte y abrasión de su cuerpo como si estuvieran en mi propia piel, como si hubiera sido yo quien recibió esa paliza.

Mi primer instinto es correr hacia él, pero el Alfa rápidamente me atrapa y aprisiona contra su cuerpo, su brazo izquierdo como una viga de acero cruzando mi pecho y sin importar cuanto luche para liberarme, no me suelta.

-¿Qué le has hecho?- Grité forzosamente, tenía problemas para respirar y las lágrimas salían de mi a borbotones.- ¡Eres un maldito!

-Tranquila pequeña-Susurró él cerca de mi oído y con un respingo intenté de alejarme lo más posible de su cara, una hazaña complicada teniendo en cuenta que la fuerza que aplicaba para mantenerme inmóvil también me impedía respirar con soltura.-El Beta simplemente se comportó como no debía, por lo que tuvo que ser... disciplinado.

La bilis se alzó en mi garganta y deseaba con todas mis fuerzas poder dar vuelta la cara y arrancarle un pedazo de piel, aunque no tuviera los dientes para eso. Tanto era que me repugnaba.

-Eres un infeliz-Mascullé con asco.

Lo sentí encogerse de hombros detrás de mí.

-Tal vez, pero todos aquí seríamos mucho más felices si tu sellas esto- Con su mano derecha él pone la Tablet frente mío y yo doy vuelta el rostro como si la sola vista de ese contrato me quemara.

-Jamás aceptaré a ser tu Mate.- Susurré para que solo él me oiga, pero en la manera en la que Jason se alteró e intentó levantarse, solo para ser sometido nuevamente por los guardias, me dijo que me había escuchado perfectamente.

Él pegó sus labios a mi mejilla, subiendo lentamente hasta llegar cerca de mi oído. El simple contacto de su piel contra la mía me hacía temblar y cerré los ojos para contener el abanico de emociones cursando por mi cuerpo.

-Entonces tendrás que verlo morir.

Escucho el sonido del arma siendo preparada y mi mundo se reduce a ese solo sonido.

-NO!- Me retuerzo, pateo y grito, pero es inútil y el Alfa lo sabe. El miedo, el odio y la desesperación se mezclan en mí y mi ojos me arden, pero ninguna lágrima sale ya. Supongo que me debo de haber quedado seca para este entonces.

- ¡¿Por qué haces esto?!- Mi garganta sonaba ronca de tanto gritar y finalmente mi cuerpo se desploma contra el suyo.-¿Por... por qué lo haces? Sólo dime ¿Qué he hecho? ¿Por qué yo? ¿Qué quieres de mí, que te podría dar siquiera?- Las preguntas salen de mí una detrás de la otra, de manera cansada. Simplemente no puedo más, no entiendo por qué está sucediendo esto o como escapar. Mi cuerpo ha soportado más en un solo día de lo que he vivido en toda mi vida y se nota, siento que lo único que impide que me desplome contra el suelo es su brazo sujetándome.

Hay un momento de silencio, mis ojos clavados en los de Jason que me mira intensamente arrodillado a tan sólo unos pasos de mi, cuando el Alfa finalmente se relaja imperceptiblemente y me gira para que estemos cara a cara. Yo me dejo ser movida como un muñeco de trapo, mi cuerpo incapaz de oponer resistencia a estas alturas.

El Alfa me sujeta los brazos fuertemente con sus manos pero el espacio entre nosotros no crece y sigo estando pegada a su pecho. Él toma mi barbilla con una suavidad que me sorprende y levanta mi cara hacia la de él. Me molesta que aún en este momento y después de todo lo que ha hecho, el sujeto siga siendo tan increíblemente atractivo. Al tipo le faltan unos cuernos y una doble papada, algo que demuestre su monstruosidad interna en lugar de ese rostro angelical.

Pero cuando acerca su cara a la mía, agachándose claro está porque el sujeto me lleva unos buenos centímetros, podría decir que en ese momento parece casi gentil... o por lo menos no demoníaco.

-No te puedo explicar mis razones, ya te lo he dicho pero esto no tiene porqué ser así. ¿O acaso no crees que no podría simplemente tomar tu dedo y dejar tu huella digital en ese documento?- Me estremecí ante la idea y sus ojos se suavizaron mas.-Esto debe de ser tu elección, simplemente firma y todo se acabará, tu amigo estará a salvo.

Yo lo miré, abatida y una sonrisa sardónica pero triste se asomó en mis labios.

-¿Mi elección dices? ¿Cómo podría serlo, cuando lo hago bajo amenaza?- Lo miro incrédula y una risa cansina se escapa, pero pronto mi humor cambia y se vuelve oscuro, triste y rendido.- Tú sí que necesitas asistir a un curso acerca de consentimiento, Ryan.- No sé porque, pero decir su nombre en voz alta parece afectarlo.- Pero no tengo opción,-Sigo hablando aunque ahora más para mí misma, mi mente divagando y su voluntad apagándose con cada segundo que transcurre.- Si no lo hago tú matarás a Jason, estoy segura y aunque tú lo asesinaras y yo continuara sin ceder probablemente me cortarías el dedo y conseguirías lo que quieres de todos modos.- Decidí ignorar la manera en que su cara se contrajo con asco. No iba a tener lastima por este sujeto, mucho menos cuando todo lo que yo estaba diciendo era la verdad y ambos lo sabíamos.

Antes de que él pueda decir algo, me doy vuelta lentamente y tomo la Tablet de su mano, mi decisión ya tomada. Por el rabillo del ojo puedo ver a Jason, retorciéndose y gimiendo, tratando de gritar porque sabe lo que voy a hacer y no puede evitarlo.

Pero... no hay manera de huir.

Me giro hacia Jason, mi Jason. Las manos del Alfa todavía sujetan mis brazos pero me permiten este movimiento y le doy a mi mejor amigo y chico que amo una sonrisa triste antes de activar la pantalla y firmar el documento.

El aparato hace un pequeño pitido cuando termina de analizar mi huella y yo se lo entrego al Alfa.

-Ahí tienes,- le dije sin mirarlo.- Ya soy tu Mate.



Holaaa!! Sólo quería agradecerles a todos por estar aquí! No puedo creer que la historia haya llegado a las 4K lecturas y además esté en el ranking #43 de Hombres Lobo! Todo se lo debo a ustedes, son los mejores lectores que jamás podría pedir!! Mil besos :3

Vendida al Alpha #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora