¿Y si todo cambia de repente?¿y si todo ahora está mal?¿y si das todo por gente que no merece la pena?
Todo era oscuro, pero a veces las cosas pueden cambiar, incluso a mejor que antes.
Killesfive,una de las bandas de asesinos más conocidas en el m...
Llevábamos casi dos horas de viaje, nadie habló desde entonces, yo seguía en la misma posición y me comenzaba a doler el trasero de estar ahí sentada, observé mis manos, seguían temblando, y ahora rondaba por mi cabeza la idea de pedirles que me dejaran bajar, en realidad no comprendía por que me llevaban, era una carga para ellos, les agradecí mentalmente que me metieran en la furgoneta en aquel momento, porqué si no ya estaría en la cárcel, pero no entendía porque me seguían llevando en la furgoneta.
Una hora después y seguía ahí, nadie hablaba, yo solo tenía la cabeza apoyada en la parte de atrás de la furgoneta y seguía observando la carretera, ya no aguantaba más el dolor de trasero y me levanté, agachando un poco la cabeza, porqué si no me chocaba con el techo.
Observé y estaban Yoandri conduciendo, Johann dormido de copiloto, Erick y Joel dormían en los asientos que miraban hacia atrás, y en los otros tres asientos los chicos dormidos que no sabía su nombre.
-¿Te ocurre algo?-preguntó el más alto.
-Eeh no yo lo-lo siento por despertarte-dije tartamudeando por los nervios.
-Estaba despierto, yo me llamo Zabdiel, él es Chris-dijo señalando a el de pelo largo y lentes que dormía a su derecha-este es Richard-dijo señalando a el moreno de piel que dormía a su izquierda-esos son Erick y Joel-dijo señalando a cada uno-y los de delante son Yoandri y Johann.
-Gra-gracias-agradecí sorprendida por su amabilidad.
-Ahora cierra la boca y duerme-dijo sin dirigirme la mirada mientras se echaba encima de Richard para dormir, a la mierda la amabilidad.
No dije nada más y me volví a sentar en el suelo, era un puto borde y se me quitaron las ganas de pedirle que me dejaran ir, ya no sabía si era un secuestro, un favor o por que coño me tenían ahí.
El sueño empezó a apoderarse de mí así que me tumbe cómo pude, no cabía recta pero si me doblaba un poco podría dormir, así que pegué mi espalda con la parte de atrás y puse mis brazos como almohada y me quedé dormida en unos pocos minutos.
(....)
Un pequeño frenazo y el sonido de la puerta abrirse me hizo despertar de la pequeña siesta de una hora más o menos que tomé.
-¡Chicos!despertad, vamos a la gasolinera, hay que echar gasolina, vosotros ir al baño, yo compro comida y tanques de gasolina¡vamos!-dijo Yoandri gritando mientras daba palmadas para despertarnos.
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