Esperaba con ansias la hora de poder salir al patio, no esperaba encontrarme algo espectacular, pero al menos me daba un poco el aire.
Era ya casi la hora, desde que terminó la hora de la comida no había tanto ruido como siempre, quizás se estaban echando la siesta la mayoría de los presos, aún así había como siempre gemidos y gritos, Erick por su parte había venido a la celda pero no había intercambiado conversación conmigo, él seguía tumbado sobre su cama y yo sobre la mia.
Por fin llegó la hora de salir al patio (5) y bastante gente comenzó a salir, yo bajé las escaleras de la litera y cuando iba a salir Erick me interrumpió.
—¿Dónde vas?
Le miré un poco extrañada, no me hablaba y ahora le interesaba dónde iba.
—¿Te importa?
—Si—dijo mirándome a los ojos.
Solté una pequeña risita, me hacia gracia que fuera tan idiota y se quedó callado esperando a que dijera algo—Me voy—dije soltando un gran suspiro sin contestarle la pregunta, estaba enfadada.
Caminé hasta el fondo del pasillo y una vez allí vi que todos comenzaban a salir por una puerta y yo les seguí, se podría decir que era el lugar más bonito de toda la prisión, porqué toda era una mierda.
Era un espacio bastante abierto, tenía dos pistas, una separada de otra con vallas, las unía un hueco que había en medio, las pistas tenían dos porterías y canastas de baloncesto, todo ese espacio estaba rodeado por una enorme verja que arriba tenía unos rulos de pinchos, además fuera de la prisión había una pequeña torre con una cabina y un hombre que miraba desde ahí, tenían mucha seguridad para salir de allí pero cuando se trataba de violaciones nadie hacía nada.
(ALGO ASÍ)
Vi que había una especie de cesta enorme dónde había cuerdas para saltar a la comba, un par de balones de fútbol y baloncesto, no parecían de buena calidad pero algo era algo.
Muchos presos fueron hasta la canasta, un grupo de ellos agarró una pelota y se fueron a una pista y otro hombre agarró la de baloncesto y se colocó en la otra, rápidamente vi como muchos presos se iban a una pista o a otra decidiendo a lo que querían jugar pero además había unas barras para hacer ejercicio y un par de hombres se pusieron a hacer allí deporte, esos estaban bastante fuertes.
Yo no sabía exactamente que hacer, me daba miedo si no me aceptaban en uno de los grupos o si me hacían algo, pero sinceramente la gente que había fuera parecía mas amigable que la que se quedó dentro.
Me decidí que tenía que acostumbrarme y me acerqué a la pista de baloncesto, todavía no habían empezado a jugar, se estaban dividiendo en dos grupos.
—O..oye¿puedo jugar?—pregunté interrumpiendo a un chico que era el que separaba a la gente en los dos grupos.
Todos se me quedaron mirando y luego miraron al chico que hacía los grupos que también era el que tenía el balón en la mano.
—La princesita para vosotros—dijo una chica que estaba en un grupo.
—Vale, ella irá conmigo a ese grupo—dijo señalando al grupo contrario.
Eramos dos grupos de 5 personas, no hacíamos caso a las normas, simplemente era para olvidar dónde estábamos y diversión, además había muy poca gente en el patio comparado con todos los presos que éramos, la mayoría se quedó dentro.
El chico que hizo los grupos puso la pelota en juego y estuvimos jugando por unos largos minutos en dónde no toque la pelota, recibí un par de veces y solo la pasaba, era buena pero me daba miedo fallar, una de las veces que me la pasaron me puse a botar, me fui de una chica y luego enceste y los de mi grupo hicieron comentarios buenos sacándome una mini sonrisa.
Una vez terminado el partido uno de los chicos del otro grupo se acercó a mi y me dio una palmadita amigable en la espalda yo me di la vuelta sonriéndole.
—Oye lo hiciste genial amor—dijo soltando una risita, en ese momento supe que era homosexual, se le notaba y parecía super simpático, al menos sabía que no me iba a violar.
—Muchas gracias—dije rascándome la nuca por los nervios.
—De nada cielo, eres hermosa y a ver si nos vemos mas días—dijo con una sonrisa en su cara.
Yo asentí con una gran sonrisa, de repente, él me abrazó y yo le correspondí este.
—Adiós, me tengo que ir—dijo alejándose mientras se despedía con la mano y yo le imite el gesto, daba gusto encontrarse con gente así.
(....)
Después me encontré con Alan y estuvimos hablando de la gente que había allí mientras estábamos sentados en el patio, hasta que sonó una alarma indicando que la hora del patio había terminado así que entramos en el edificio y nos despedimos caminando cada uno dirección a su celda esperando la hora de cenar, que todavía quedaba una hora.
Llegué y estaba Erick sentado sobre su cama hablando con Chris, yo los ignore y subí a mi litera tumbandome cansada.
Pasaron unos minutos y Chris y Erick hablaban con susurros, y como había mucho ruido en el pasillo no lograba escucharlos, pero tampoco me importó.
Al pasar un rato Chris salió de la habitación pero Erick se quedó,
pasaron unos minutos con un silencio entre nosotros hasta que él rompió ese hermoso silencio en el que estábamos, seguía enfadada.—¿Quien era ese?—dijo cortante.
Yo me asomé hacia abajo viéndole desde mi litera.
—¿De quién hablas?—pregunté super confusa.
Él se levantó y se quedó mirándome fijamente.
—Sabes perfectamente de quién hablo—dijo muy serio, en ese momento estaba confusa y no sabía de que hablaba y simplemente puse cara de extrañada.
—¡Joder!el del patio—dijo dándole una fuerte patada a la litera haciendo que el sonido metálico sonara en la celda.
—Un..un amigo.
No tenía por qué decírselo pero no quería discutir.
—-Pues no quiero que lo vuelvas a ver.
—¿Qué?—dije indignada bajando de la litera quedando enfrente suyo, le había escuchado perfectamente.
—Que no quiero que lo vuelvas a ver, ni que salgas al patio—dijo acercándose lentamente hacia mi, yo retrocedí hasta que la pared me lo impidió.¿Estaba celoso?no podía ser.
Note su rostro demasiado cerca de mi.
—Y que vas a hacer para impedirlo—le rete alzando una ceja, él no me mandaba.
Se quedó unos segundos observándome a los ojos, vi como bajo su mirada hacia mis labios y la volvió a subir, acercó un poco más su rostro a el mio, mi corazón palpitaba con fuerza y comencé a notar su aliento sobre mis labios.
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CNCO «Encarcelados»||Terminada
Fanfiction¿Y si todo cambia de repente?¿y si todo ahora está mal?¿y si das todo por gente que no merece la pena? Todo era oscuro, pero a veces las cosas pueden cambiar, incluso a mejor que antes. Killesfive,una de las bandas de asesinos más conocidas en el m...