CNCO «Encarcelados»||Terminada

Capítulo 28.

Estaba sobre mi litera, tumbada hacía arriba pensando en que tenía que ir al baño, pero sinceramente me daba un poco de miedo, Erick también estaba tumbado en su cama cuando unos gritos nos sacaron de nuestros pensamientos.

—¡Pelea, pelea!—me asomé hacia abajo observando a Erick, éste se levantó corriendo para salir de la celda a ver lo que pasaba, yo le seguí detrás.

Bajé rápido y al salir vimos un cúmulo de gente al rededor de una celda, corrí hacia allí y no veía nada porqué tenía a un montón de gente delante.

—¿Qué ocurre?—le pregunté a uno de los presos que tenía delante ya que era muy alto.

—James le está pegando a uno que se ha negado a follar con él—dijo sin quitarle la mirada a la escena.

Me sorprendió la naturalidad con lo que lo dijo y tenía curiosidad por saber quién era James, los presos comenzaron a hacer bulla como si fuera un juego, yo no veía la escena pero tampoco tenía muchas ganas.

De pronto llegaron unos 4 o 5 seguratas caminando hasta nosotros de lo más tranquilo.

—Vamos, orden, despejen la zona-—dijo un segurata y los presos abuchearon como si estuvieran disfrutando de la pelea.

Comenzaron a apartarse de el sitio y por fin pude ver algo, pero prefería no haberlo visto, ante mis ojos estaba un pobre chico, muy delgado y tirado en el suelo, estaba desmayado y le salía sangre de la boca y tenía morada toda la cara.

Los guardias se llevaron al chico a cuestas hasta enfermería pero no le dijeron absolutamente nada a aquel tal James, Alan tenía razón, a los policías le importaba muy poco que hicieran dentro o a quién pegaran.

Me fui camino a mi celda, pero antes de entrar vi a Alan subiendo las escaleras para subir a la planta de arriba, corrí rápido hacia él.

—¡Alan!—grité y él me miró acercándose a mi.

–¿Que ocurre Cloecita?

Yo sonreí por el cariñoso apodo—¿Me harías dos favores?—el asintió—¿me acompañas al baño? me da miedo ir sola—le pregunté en un tono suplicante y él asintió con una sonrisa.

Caminamos juntos hasta el baño y al entrar me entraron ganas de vomitar, estaba todo asqueroso, el suelo mojado , los espejos manchados y podría jurar que una mancha de sangre estaba sobre el lavabo, menos mal que los retretes estaban separados unos de otros.

Yo entré y Alan se quedó guardando la puerta.
Al salir me lave las manos, de repente entraron dos chicos y se pusieron a follar en mitad del baño, rápidamente le hice una seña a Alan y salimos de ahí.

—Gracias de verdad—le dije dedicándole una sonrisa sincera.

—Sin problema y...¿cuál era el otro favor?—me preguntó mientras caminábamos hacia mi celda.

—¿Quien es ese tal James?

—Es el líder de la cárcel, todos le temen, a golpeado, violado y dejado en coma a cientos de presos y lleva matados a 10, el último fue hace 1 mes—dijo de una manera tranquila—no me cae muy bien, pero no me quiere violar, con eso es suficiente—dijo riéndose de una manera macabra y yo reí un poco con él, estaba loco.

—¿Y no ha estado nunca en la sala negra?—le pregunté pensando que si había estado en esa sala debería de haber escarmentado.

—Claro que ha estado, 7 veces, pero a él le da igual por muchos castigos que le pongan, bueno ya hemos llegado—dijo y yo miré a mi lado, era cierto ya estábamos en mi celda.

—Bueno muchas gracias de verdad, nos vemos mañana—dije entrando y despidiéndome con la mano.

Él se marchó camino a su celda y yo miré el reloj, quedaba media hora para que cerraran las celdas.

Erick estaba sobre su cama y al verme entrar dirigió su mirada hacia mi.

—¿Dónde estabas?

—Con Alan, me ha acompañado al baño—dije subiendo las escaleras de la litera.

—¿Y porqué no me lo has dicho a mi?

Me quedé super extrañada, que coño pretendía, prefería ir con Alan que era inofensivo, simplemente me limité a no contestar y tumbarme sobre mi cama.

Llegaron las 12 y vinieron unos cuantos policías que fueron recorriendo todas las celdas cerrandolas con llave comprobando que había dos en cada una.

Ya mismo se pone interesante❤