Buscandote

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Gueno aquí de nuevo
Lamento tardar pero
Me fui a un lugar sin tecnología o Internet :c
Asiq no pude escribir
Como chea. Comencemos
n.n

..........

Jeff abrió lentamente los ojos, se puse de pie torpemente, se sentía mareado, miro a su alrededor para tratar de reubicarse: todo estaba de un tono rojizo, habían escombros por todas partes, sentía calor y le costaba respirar, contempló sorprendido asta toparse con la gran mansión.

-¿esto es el inframundo?- susurro cuando de repente escucho la puerta del frente apuntó de abrirse de la nada sintió un empujón que lo tiró al suelo.

-que cara...- Se froto la nuca por el dolor al caer incorporarse un poco pero sintió un peso encima suyo, levantó la mirada y vio a Kagecao sentado en su cintura para evitar que se levantará haciéndole señas de silencio.

Cuando el otro se asomó por una pared noto que estaban ocultos, el más bajo miraba cuidadosa para después levantarsele de ensima y volver a mirar sobre la pared a lo cual Jeff imitó.

Había un chico que salía de la mansión con una cerveza y se sentaba en el portico: vestía de ropas oscuras, piel gris oscuro y cabello negro carbón, con unos ojos amarillos oro en su totalidad.

-¿Kagecao quien es?- susurro Jeff escondiéndose de nuevo seguido por el nombrado.

-Es Puppeter- respondió sentándose como indio junto al de sudadera a pensar -mmm... tal ves no se mueva de ahí en un buen rato-

-¡¿Que?!¡¿Y que hacemos?!- grito en un susurro.

-shhh... Ya se- se asomó nuevamente -yo lo distraigo y tu busca a Ben, es una de las ventanas de la izquierda ¿entiendes?-

-si... grasias- dijo el de sonriza yendo en la dirección indicada.

Kagecao se alejó del muro donde estaban escondidos y se escabullo entre los escombros hacia el camino principal aparentando como si recién hubiera llegado, Puppeter noto su llegada y no le sorprendió verlo ahí.

-Hola!... Puppeter ¿qué me cuentas?- dijo sentándose sin permiso junto al nombrado, el cual soltó un bufido de molestia.

-ahora no Kagecao, no estoy de humor para tus juegos- dijo tajante.

-oh... ¿porque tan serio?- lo miro ladeando la cabeza para verlo mejor pero el otro desvío la vista -anda.. dime- insistió sin quitarle la vista de ensima por un rato esperando respuestas.

-Que te importa y deja de mirarme- dijo el oji-amarillo ya fastidiado que lo mire tanto, no estaba acostumbrado.

Cuando el otro soltó una risita, lo miro interrogante, ¿acaso se burlaba de él?

-otra ves no pudiste no?- dijo sonriendo.

El moreno se sorprendió y enfado por la pregunta tan conta pero a la ves tan bien usada. Frunsio el seño y lo empujó mandandolo al piso.

-¡Cállate!- le gritó desviando la vista y cruzandose de brazos -"¿cómo es que siempre averigua la razón de mis problemas? Maldito"-

-jeje... tranquilo, perdón- se lenvanto más no estaba enojado y volvió a sentarse junto a Puppetter en silencio cuando recordó algo -oye recuerdas lo que me contastes de los fantasmas- se le acerco más, el otro aún no lo miraba.

-¿y que hay con eso?- gruño aún enojado.

-pues averigüe de alguien y tienes razón- contestó ignorando la actitud reciente.

-ha...por supuesto que si- dijo algo ofendido.

-sabes me dio curiosidad probar- dijo juguetón.

amor prohibido (yaoi) Jeff x BenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora