Preguntas.

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Después de casi tres semanas me conozco mucho mejor con Martha. Somos grandes amigas y nos contamos absolutamente todo, ella se sienta conmigo y los chicos a la hora del almuerzo. Me molesta que Sabrina la mire mal, pero a quien más mira mal, es a mí. Como raro.

Martha no es una chica que conoce a gente que destaca en algo y se le sube el ego para luego contárselo a todo el mundo. Solo es amable, nada más, ya conozco a sus padres y ambas hemos ido a almorzar a la casa de la otra. A mi mami le cayó muy bien, dice que es una chica acomedida y muy dulce. Siempre que vamos a mi casa mi mamá nos ha horneado un postre de tres leches con salsa de maracuyá.

Hoy llegue más temprano para hablar con Martha sobre el chico que le gusta. Se llama Tyler y está en el equipo de fútbol. Necesitaba mi ayuda porque él hacía parte del equipo de Deneb, como es el capitán puedo hablar con él, estaba pensando cual era mi mejor elección, Dani estaba preocupado últimamente por unos exámenes, José estaba detrás de Juli todo el tiempo, Jared estaba también con Reb y Deneb era el único que tenía tiempo libre. 

Ni siquiera entendía que era lo que él hacía que siempre tuviera tiempo libre, le iba bien en futbol, en las materias y lo veía presentable y tranquilo, sabía que Tyler y Deneb se llevaban bien entre ellos porque en estas semanas Deneb estaba mencionando las cualidades de él durante la cancha.

Pero Martha ha hablado con Ty. Ella me cuenta que él es quien le habla, sabía que a ella le llamaba la atención hace bastante tiempo y él un día le habló. Asumiendo que Deneb y yo nos llevamos bien me ha pedido que hable con él y le pregunte sobre Tyler.

Después de las dos primeras horas debemos rotar de clase e ir a química. Martha me persigue mientras corro y yo no tengo tiempo ni para mirar hacia delante, vamos un poco tarde, pero esto es lo que menos quiero es llegar tarde a clase, nuestro profesor había amenazado con hacer un quiz a quienes llegaran después de la hora del timbre.

Alcánzame si puedes, amiga.

Sé que nos vemos como unas locas corriendo por los pasillos, pero no importa. Debo escapar.

Cuando voy a girarme me choco con un gran pecho y cuando me alejo veo que es un chico del equipo. Su olor me indica quien es. Deneb.

- Hola pequeño saltamontes - Su brillante y linda sonrisa sale a flote dejándome en shock, más que todo por el golpe, sobo mi cabeza y el me mira curioso, me acerca y tomando mi barbilla levanta mi rostro.

- Lo siento, Deneb.

- ¿Lo sientes? - Frunce el ceño y luego empieza a sobar mi cabeza de vuelta. Que diablos - Vamos a la enfermería, esto fue culpa mía.

Miro las gotas caer de su cabello y hago una mueca de asco.

- ¿Es sudor?

- No, Abbi - Se ríe - Es agua. Acabo de salir del baño, todo el equipo acaba de lavarse el cabello y la cara con agua - Gira continuamente su cabeza y sonríe para si mismo. Maldita sea, es tan lindo, me siento atontada. Pero estoy más que segura que fue por el golpe - No me cambies el tema, vamos, te acompañó.

Me toma de la mano y un leve cosquilleo recorre todo mi antebrazo, este tipo de situaciones se sienten muy nuevas.

- ¿Martha puedes decirle al profesor que se encuentre en el aula que Abbi fue a la enfermería? Por favor - Aprieta levemente mi mano, luego empieza a acariciar mis nudillos. Y por si fuera poco el resto del equipo estaba observándonos, agradezco al cielo que Jared, José y Dani no encuentran por ahí, pude notar que también había algunos chicos que se encontraban en el pasillo - Nos vemos luego equipo - Se despide con la mano, y ellos de vuelta. En cuanto él se voltea caminamos directo a la enfermería.

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