Sonrío cuando despierto y siento el calor del sol entrando por la ventana y soplando suavemente la habitación.
Abro mis ojos y con el torso desnudo, y una sonrisa me encuentro a Deneb apoyado de su codo en el colchón.
¿Siempre se ve así de guapo al despertar?
Un beso se planta en mi frente y el está risueño.
¿Está drogado?
- ¿Sabes lo bonito que es despertar al lado de quien uno quiere? - Su pregunta es bonita mientras acaricia mi cabello.
- Sí, lo sé porque ahora mismo lo estoy viviendo.
Me abraza tomándome firmemente de la cadera y haciendo presión en ella.
Besa mi cuello y lo muerde levemente.
- Hoy no tengo ganas de hacer el amor, Abbi. Pero es que te ves tan linda desnuda que quería besar justo aquí.
Vuelve a besar mi cuello, luego va bajando por mi clavícula y aruño su cuello cuando lo siento cerca de mis senos. Hace trazos con su lengua en el medio de mis pechos.
- Creí que no querías hacer el amor - Mi respiración es agitada y mi voz suena igual.
- No quiero, sólo que quiero besarte.
Toma uno de mis senos con su boca y muerde mi pezón sin lastimarme.
Luego chupa y con eso mi cuerpo empieza a tomar el control de si mismo.
Rasguño su espalda, tatuandola con mis uñas cada vez que succiona mis senos con su boca, un montón de gemidos involuntarios salen de la mía y eso basta para que el vuelva y me bese con intensidad.
Lo tomo de la nuca atrayendolo hacia mi cada vez más.
Ambos estamos desnudos y no me favorece que nuestras intimidades se rocen, provocando que entre bruscamente en mi.
Lo deseo ahora, lo deseo justo ahora. Y él a mí, porque sus ojos están casi negros.
Veo que abren la puerta y tomo la sábana tapandonos a ambos.
¿Tenía que entrar alguien en este preciso momento?
¿En este momento en el que estoy totalmente excitada?
- ¿Quién es? - Deneb masculla y ambos estamos serios.
- Soy yo, Deneb - Escucho la voz de Isa y me relajo. Bueno, al menos es alguna de las chicas.
- Dime, Isa - Él le habla dulce, sé que la quiere, no sería capaz de hablarle mal a las chicas.
Como cuando Daniel se salió de sus límites y peleo con Isa.
Ella es demasiado tierna, no creo que merezca algún maltrato psicológico de parte de alguien.Río entre dientes, no solo porquenos acaban de interrumpir sino la manera de ser de Isa.
- Quería decirles que ya está el desayuno y son waffles.
Escucho emoción en su voz y sonrío, Deneb me mira intrigado, pero yo sigo sonriendo.Waffles.
Desayuno.
Lamo mi labio lemtamente por imaginar el sabor de la comida y Deneb me toma del rostro obligando a mirarlo.
- Dime que estás pensando en el desayuno.
-Estoy pensando en el desayuno - Murmuro y el bufa.
- Ya vamos Isa.
Deneb grita y después quito la sábana que estaba encima de nosotros.
- Tenía calor - Susurro y siento mi cuerpo casi sudando.

ESTÁS LEYENDO
El viaje.
RomansaAbbi es una chica de 17 años. Amante de la lectura, las pinturas y el dibujo. No es muy sociable o trata de no serlo, vive con sus padres y su hermana. Tiene un gran amigo y un día uno de los chicos con los que se sienta decide hacer un viaje, lleva...