Pov's Deneb.
Ayudo a Abbi a vestirse con cuidado de lastimarla, soy yo quien le coloca su saco y abrocha su cinturón.
Por si no lo saben no soy muy bueno vistiendo una mujer, excepto a Juli. Cuando éramos pequeños yo era quien le hacía sus trenzas para ir a la escuela, le limpiaba unas gafas que debía usar, aunque ya no debe hacerlo. Ya ve perfectamente. Tambien le subía la cremallera de su pequeño uniforme y la llevaba de la mano impidiendo que algún niño se fijará en ella.
Siempre fui así: Un celoso con mi hermana.
Es que siempre la cuide y la cuidaré como si de eso dependiera mi vida, es mi pequeña y tierna Juli. Yo seré quien la consolara en sus malos ratos.
Bueno, todo cambio desde que conocí al imbécil de Jose, eh. El muy avispado le llamo la atención mi hermana, de hecho fue mutuo lo que sintieron ambos. Se miraban, Juli se ponía roja y yo me ponía rojo, pero de celos, sentía como si mi cabeza fuera a explotar en cualquier momento y yo fuera a gritarle mil y un cosas más a ese moreno de ojos oscuros.
Una vez estuve a punto de partirle la cara, así fuéramos amigos, estaba harto de verlos a ambos mirarse con amor. Jose era un crío respecto a su mentalidad, era un niño, todos éramos vírgenes. Y Juli obviamente lo era, porque yo no permitía que nadie se le acercará. Siempre fuimos nosotros dos, ¿Por qué ella querría reemplazarme por mi amigo?
En realidad Juli es hermosa, es una de las mujeres más hermosas en este mundo, después mi mamá y después mi pequeña Abbi. Isa también es hermosa, son mis chicas, mis chicas que cuidaría como si mi vida se basara en ellas.
A Jose siempre le llamo la atención Juli, hasta que un día fuimos a la fiesta esa donde lloré, y como estaba ebrio, ellos aprovecharon y se besaron. Al día siguiente casi mato a Jose, pero el prometió que cuidaría de Juli y así fue durante todos estos años. Desde que tenía catorce hasta ahora, que todos tenemos diecinueve, incluyendo a Sabrina.
En cambio Juli, Rebeca e Isa son un año menores. Y mi pequeña Abbi es la más menor.
Desde que vi a Abbi por primera vez mis ojos no desearon fijarme en otra mujer. Porque Daniel a veces nos contaba de ella y de las metas que tiene, sus propósitos, nos contó de sus dibujos y pinturas, por eso abría su casillero y miraba sus dibujos, una vez vi uno de una pareja desnuda recostada en una cama e imagine que seríamos nosotros dos, que algún día podría hacerle el amor y ella me lo haría a mi.
Abbi está sonriendo como una niña hace diez minutos desde que se vistió, se ve tan hermosa y dulce, que estoy 100% seguro que no hay otra mujer en la faz de la tierra como ella.
Me da un besito en la punta de la nariz y su rostro se ruboriza al instante.
Definitivamente es perfecta, para mi lo es.
La tomo de la mano para que se levante y enrolle sus piernas alrededor de mi cadera. Cuando ya está así con una mano la sostengo y con la otra tengo la manta y la sacudo.
La lavare después.
¿Que he hecho con el condón? Lo guarde en su empaque para botarlo en la caneca de la playa que está cerca de mi camioneta.
Abbi esta recostada en mi hombro mientras la cargo y ríe mientras besa mi cuello repartiendo besos y haciéndome estremecer.Mierda.
Cuando llego a la camioneta abro la puerta de Abbi y como si fuera una niña la siento en el puesto del copiloto, me río y cierro la puerta.
Guardo la manta en el baúl y camino hacia mi puerta, cuando la abro Abbi está con el cinturón puesto cerrando los ojos.
Desbloqueo mi celular y veo los mensajes.
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El viaje.
RomansaAbbi es una chica de 17 años. Amante de la lectura, las pinturas y el dibujo. No es muy sociable o trata de no serlo, vive con sus padres y su hermana. Tiene un gran amigo y un día uno de los chicos con los que se sienta decide hacer un viaje, lleva...