Pov's Abbi.
Deneb llora como un niño abrazado a mi cuerpo, parece que todo dependiera de mi y yo no quiero lastimarlo. ¿Acaso no entiende?
Lo quiero con todo mi corazón, me complace verlo reír, me complace mirar su perfil, sus manos, llevarlas junto a las mías, besar sus labios porque no quiero besar los de alguien más. Quiero ser siempre suya y quiero que siempre sea mío.Si algo he notado de él es su temor a la soledad, a que yo lo deje, y él no entiende aún que cuando lo intenté se me hizo algo imposible, seguía buscando su mirada desde lejos, quería escribirle todo el tiempo y sonreír juntos. Quería que me llegará de sorpresa y me abrazara por detrás, quería todo de él aunque se haya alejado en ese tiempo. No desee conocer a nadie que no fuera él. Me gustaría que algún día abriera verdaderamente los ojos y se diera cuenta de que lo quiero con todo mi corazón.
Me gustaría que entendiera alguna vez que no tendría la capacidad de dejarlo, ni siquiera se me pasa por la cabeza hacerme a un lado de la persona que me conquisto el alma, que me seducio como nunca antes alguien lo había hecho y no me atrevería en esta vida a hablar mal de Deneb, o decir que algo de lo que viví con él no me agrado, porque todo lo que hemos pasado y lo que hemos vivido nos trajo a este momento, todo nos llevo al ahora, a nuestro presente. A poder apoyar nuestra frente en la del otro y decirnos que nos queremos.
Me besa, es un tierno beso, un beso desde el corazón.
¿Que sentí? Todo. Logró transmitirme su dolor y su amor. Su cariño, eso sentí. Esa dulzura que guardas para alguien que te daría más de lo que esperas, de lo que puedes imaginar. Puedes perder lo que sea, pero no a esa persona. Por la que está prohibido sentir y aun así es inevitable. Es inevitable no quererle cerca. En ese momento sólo pude pensar en lo que yo sentí y en lo que probablemente sintió él.
¿Amor?
- ¿Quieres ver películas?, ¿Con helado de marácuya más tarde? - Su voz era triste, pero con un poco de emoción a la vez.
- Sí Deneb, si quiero.
Me miró feliz y me comento que iría a comprar la película y el helado. Y que a penas despertaramos del sueño veríamos varias películas.
Me recuesto esperándolo mientras hablo con Martha.
Yo: Hola querida.
Martha: ¡Abbi! Te extraño tanto, mi viaje se acaba mañana, debería ir contigo al tuyo.
Yo: ¡Sí! Ven Martha, porfa.
Martha: Pero tiene que llevarme Sam, Abbi.
Yo: No importa, ¿Si vienes? Ven con Ty:).
Martha: Sí, te quiero.
Yo: Te quiero más.
Golpean la puerta y aparece él como dijo, con una cubeta de helado de maracuyá y cuatro películas en su mano.
- Para más tarde eh, Abbi.
- Sí, Deneb.
Sus ojos se empiezan a cerrar igual que los míos y me quedo mirando al techo con el cuarto oscuro. Decidimos dormir y nos metemos debajo de las cobijas.
- Nunca creí enamorarme de una chica, de que mi sentimiento por ella fuera tan grande, de que mis palabras brotaran de mi boca sin ningún sentido, con la única condición de estar juntos siempre, sé que así será, no quiero lastimarte, pero ya lo hice una vez, no tenía otra opción que dejarte, porque te dolería aún mas, mi corazón solo late por ti, cuando pienso en ti, se me vienen muchos recuerdos a la cabeza, deseo estar contigo, desde un principio hasta un final, Abbi...tu eres mi vida.
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El viaje.
RomanceAbbi es una chica de 17 años. Amante de la lectura, las pinturas y el dibujo. No es muy sociable o trata de no serlo, vive con sus padres y su hermana. Tiene un gran amigo y un día uno de los chicos con los que se sienta decide hacer un viaje, lleva...