El viaje.

Hasta el final (Penúltimo capítulo)

Después de esos días creí que el mes había transcurrido con suma tranquilidad.

Queda poco tiempo para entrar de nuevo al colegio. Y después de ello, él se irá.

Que tema tan duro, hablar sobre eso sin que un nudo se forme en mi garganta. Deneb no estaría más a mi lado y eso era lo que terminaba de arruinarme.

Una llamada entró a mi teléfono y el timbre  empezó a sonar, se supone que él está ocupado, ¿Por qué llamaría?

Mire el número en la pantalla, no era el de Deneb, ni el de ninguno de mis familiares.

Conteste con ansias e inmediatamente mis manos comenzaron a sudar.

- Me sorprende que contestarás, te he tenido azarada todos estos días, has sido algo maníaco, pero placentero para mí - La risa de Sabrina era alta y sarcástica, como si tuviera fuertes altavoces - Debes estar tipo, "Ya sabía quién eras", "Sospechaba que eras tú".

- ¿Qué quieres? - Apreté mis puños, queriendo golpearla.

- Mira estúpida - Casi se me cae el bendito teléfono porque me sobresalte.

- ¿Qué quieres? - Volví a preguntar. Incluso bufé cuando no escuché una respuesta de vuelta. Agarre fuerte el teléfono mientras mi mente se nublaba un poco - ¿Qué que quieres?

- ¡Que te alejes de él! - Me grito de nuevo y estalle en fuertes carcajadas - Aléjate de él. No mereces algo tan bueno y tan hermoso. Solo eres estiércol.

- Vaya manera de ofender. No me sorprende cuando viene de tu boca.

- Si no lo haces entonces les haré daño a tus amigos, uno por uno.

¡Alto!, ¿Eso era una amenaza?

- ¿Me estás amenazando? - Abrí los ojos esperando a que dijera lo contrario, pero podía grabar la conversación, así que presioné el micrófono en el y le volví a preguntar - ¿Me estás amenazando?

- Sí, ¿No entendiste o qué? Eres tan bruta que hasta que siento que debo explicarlo con plastilina. Es tu vida o la de todos ellos. Toma la decisión ahora.

¿Qué decisión quería que tomará? Sabrina estaba totalmente chiflada por Deneb, eso lo entendía. Pero, ¿Dónde estaba en este momento de la llamada? Podría estar al lado de alguno de mis amigos o muy cerca de Deneb y no dudaría en hacerles daño, algún daño irreparable para todos nosotros.

- No - Subí el tono de mi voz, quería que ella notara que no siempre se puede salir con la suya - Somos jóvenes Sabrina, ¿Cuál es el problema de ser felices con alguien diferente?

- Tú me quitaste todo lo que amaba y anhelaba, Deneb lo es todo en mi vida, pero tú tomaste la decisión egoísta de alejarlo de mi camino y hacerme sufrir a mi una pesadilla.

- No te quite a nadie, tú fuiste quién se ilusionó, y eres quien lo ama sin que él te ame. Estás gastando tu tiempo conmigo.

- De hecho no. Nada será en vano mientras tú estés en un ataúd y yo abrazando a Deneb.

Eso hizo que los pies se me pusieran fríos y mis manos empezarán a temblar, tenía miedo. Ella estaba mal de la cabeza y lo único que quería era vengarse, quizás hacerme un daño irreparable.

- Deja de mirar el suelo con tanta desorientación, nena, ¿Así no te llama Deneb? Me gusta como suena - Suspiro de manera dramática y luego prosiguió - Me gustaría más que él lo pronunciará y me lo dijera a mí, no sería difícil robarme tu papel de niña que nunca rompe un plato, la niña que nunca hace nada malo y es mimada, caprichosa y acaba el amor entre la gente.