Trabajos.

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- Debemos hacer una pirámide horrenda y ninguno coopera - Grita algo fastidiada Isabella, la chica del cabello naranja.

- Oh, lo siento Isa, pero es que este maíz está espectácular - Juli le tira un maíz a Isabella, pero ella no lo atrapa.

- Gracias por hacer este maíz, esclavo - Jose golpea el hombro de Daniel y él le devuelve el golpe aún más fuerte.

Oímos el timbre y todos nos giramos a mirar la puerta. Mis cejas se juntan y luego miro a Reb, ¿Ella espera a alguien más?

¿A alguien como a quién?, ¿Sabrina la odiosa?

- Abbi, ¿Recuerdas que me habías pedido ayuda con matemáticas? - Rebeca me mira y yo asiento, supongo que estuvo encontrando alguna persona que me explique por ahí - Te traje una amiga para que te explicará.

De nuevo pienso en la chica rubia y entorno mis ojos.

- ¿Amigo o amiga? - Deneb pregunta de la nada y yo me volteo a mirarlo.

- Amiga, dah. Sordo - Reb se golpea la frente haciendo una cara muy chistosa y yo me río.

- ¿Es Sabrina? - Deneb mira a mi hermana y ella niega con la cabeza, me tranquiliza un poco el saber que no es ella. Igual, ¿a qué viene la pregunta?, ¿No quiere que sepa lo que sucede entre ellos? Suponiendo que no lo sé porque si lo sé y hasta más - ¿Por qué no me pediste ayuda a mi, Rebeca? Sabes que soy bueno en matemáticas - Deneb se hace el digno y ella resopla.

- Dijiste que no entendías ni mierda. No sé qué pasa contigo, sé que eres bueno, pero sólo quería que Abbi tuviera una amiga de su misma clase - Deneb mira serio a Rebeca - Está bien, le diré que ya no necesitas la ayuda - Bufa a Deneb mirándolo molesta.

- ¿Es buena gente? - Quizás he considerado la idea de ya no sentirme más sola en el salón, de tener con quién sentarme y hablar de cualquier cosa que se venga a nuestras mentes.

- Sí, de hecho ella casi siempre está sola, así en el salón como tú. Siempre ha querido conocerte, pero no se atreve a hablarte.

Recordé a una chica de anteojos llamada Martha, no es social, igual que yo. Pero se ve bastante simpática, sólo que tímida y siento que eso es normal. A la mayoría de personas nos gusta estar solos.

- Dile que pasé - sonreí de la forma más sincera, por un momento sentí calor en mi pecho, sólo espero que este año sea diferente. Es hora de que haga mis propios amigos, como Rebeca con los suyos.

Sí, quiero tener una amiga en el salón y una amiga para todo, con quien no haya problema de hablar sobre cualquier tema sin sentido, quien me escuche y me comprenda. Tengo a Daniel como amigo, pero también quiero una amiga. No siempre puede estar conmigo, el también quiere estar con su grupo y lo entiendo.

- Ah y Deneb, después te pediré ayuda con lo de matemáticas.

Él me sonríe mostrando su perfecta sonrisa y me guiña el ojo. No sé qué reacción tener así que me levanto y abro la puerta. La bonita chica con anteojos, de cabello rubio, ojos azules y bonita piel blanca me sonríe tímidamente.

- Hola, soy Martha - Saluda nerviosa y yo sonrío.

- Ya lo sabía -Mi afirmación la sorprende y la miro fijamente - Yo soy Abbi. Y me da la impresión de que seremos grandes amigas.

Por fin me siento bien con una chica aparte de mi hermana e Isa y Julieta. Siento esa amabilidad en ella. Me da la confianza para hablarle de esta forma.

La tomo de la mano obligándola a pasar de buena forma y cierro la puerta.

- ¿Quieres maíz pira?

- ¡Sí! - Se ruboriza - Lo siento, no estoy en mi casa. Sólo es que me gusta demasiado el maíz. Punto positivo a mi también me encanta el maíz.

El viaje.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora