Pov's Sam.
Santísima mierda.
Este día había sido un asco, un asco total. ¿Por qué a mí me pasa toda la mierda de esta vida?
Pateó la llanta de mi camioneta irritado y golpeó la ventana de la puerta.
Puta.
Duele.
Soy un imbécil.
La bendita camioneta se había detenido justo en medio de la avenida por su jodida batería.
Mi reflejo en la ventana me indica que en serio estoy estresado. Muy estresado y lo único que podría quitarme esto sería.
Ella.
Mi mente viaja al hospital donde la vi abrazarse con él mientras se besaban y Ana sonreía de orgullo cuando los veía.
Tu tampoco es que seas lo mejor para ella, Sam.
Pero al menos la quiero.
¿Por qué llegue a quererla tanto?, ¿Que carajo hizo que yo dejara de preocuparme únicamente por mi y empezará a pensar en el resto?
Si al menos alguien me hubiera dicho que la camioneta me iba a dejar botado no la habría sacado y en vez de eso tomaría un taxi.
Taxi.
¡Grúa!
Por fin piensas, Sam.
Mi mirada viaja por los contactos de mi teléfono, tengo guardado el número de la grúa. Desde que compre este celular me di cuenta que todos los números de emergencia ya venían en el, y venían con su mismísimo nombre: Ambulancia. Grúa. Policía.
Traía el dinero para cambiar la batería y además de eso siempre llevo dinero de emergencia. El suficiente para pagar la grúa, que me deje al frente de un sitio para cambiar la batería.
Al tercer tono alguien por fin contesta.
- ¿Aló? - Dios. ¿Por qué mi voz es tan horrible? Incluso alcanzo a escuchar mi voz haciendo eco.
- ¿Cuál es su emergencia? - Una voz de una chica cansada suena al otro lado de la llamada y eso me hace imaginar a una bella chica apoyada en su mano, posiblemente mordiendo un lápiz.
Mi emergencia es que ella no está.
Es que simplemente no puedo fingir que no la quiero, cuando si. Estuve pendiente de ella. Tuve ganas de probar sus labios hasta que un día me acerque cuando estaba ebria. ¿Era la única manera de acercarme?
¿No pude llegar con flores a su casa y preguntarle si me quería?
- ¿Aló? - De nuevo la voz cansada suena al otro lado y bufo. Se me olvidó que estaba en una llamada.
- Sí. Me quedé varado.
- Ajá - Un bostezo se escucha - Deme su dirección.
- No sé. No sé dónde estoy - Miro confundido la autopista - Estoy al lado de un letrero que dice: En cuatro kilómetros hay comida.
No sé cómo ubicarme.
- Esos están en todas partes, chico - Otro bostezo y estoy seguro de que ella está a punto de caer dormida - Enviaré la ubicación de tu teléfono y ya mismo una grúa irá a recoger el auto o camioneta, lo que sea - Hace una pausa - ¿Algo más?
- Sí. Que descanses y te tomes un café en tu hora de trabajo porque suenas casi muerta.
- ¡Oye! - Oigo un chillido - Está conversación está grabada, además...
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El viaje.
RomantizmAbbi es una chica de 17 años. Amante de la lectura, las pinturas y el dibujo. No es muy sociable o trata de no serlo, vive con sus padres y su hermana. Tiene un gran amigo y un día uno de los chicos con los que se sienta decide hacer un viaje, lleva...