El viaje.

Anécdotas de jóvenes.

 
"Tu sabes bien lo que tanto por ti siento que yo, te quiero más que nadie, te quiero más que siempre".

Me quedo en silencio esperando una respuesta de él.

- Una vez fui a una fiesta. Fue la primera vez que estuve ebrio y por supuesto la primera fiesta a la que fui. Yo tenía mi grupito de amigos y ya queríamos experimentar otras cosas, son los mismos que tengo ahora, Jared, Jose y Daniel. Aunque a Isa la conocí en esa fiesta, se empezó a llevar muy bien con Juli y yo no sabía que eran amigas desde hace mucho. Desde entonces ambas siempre salen con nosotros.

- Vale.

- El caso fue que llegamos y yo empecé a gritar que quería trago, por supuesto Daniel era quien traía la botella de un aguardiente muy suave y fue el primero en darme todo eso. Aunque fue muy poco, era un principiante, así que cualquier cosa me caería pesado eh - Se queda pensativo y continua -  Bueno, él me dio apenas cinco copas y yo ya me sentía mareado, lo único que decía era me quiero sentar, veo borroso y así. Era chistoso porque era muy poco trago. Luego fui y me gasté mucho dinero comprando cervezas, que al final solo pude tomar dos. Se me perdió un billete grandísimo, fui a vomitar y al entrar al baño ya estaban ocupados, me paso de todo ese día. Hasta una ex, que conocía, y ya no estábamos juntos, pero no fuimos novios, Abbi. Ella solo fue como le dicen hoy en día, un “cuento”. Y bueno, ella me rogo que volviéramos, esa chica estaba loca, me cogió borracho y me pedía que fuéramos novios. Y que me amaba, estaba loca, en serio.

Me empiezo a reír y me imagino a Deneb borracho y una chica rogándole que estuvieran juntos.

- Ah, por cierto, tenía 14 años, era un crío.

- Eras muy joven.

Abro los ojos, pero él no puede mirarme bien, está concentrado en la carretera.

- Lo más chistoso fue que estaban dando pintura Neón y yo voy de bobo a echármela en mi saco favorito que tuve que botar. Casi lloro cuando me di cuenta - Con su mano derecha baja su dedo por su mejilla como si fuera una lágrima - Después vi a unas chicas besándose y como yo era virgen, me quise unir a ellas. Pero me empujaron y me fui a llorar, ahí se acabó la fiesta para mí.

Me río y me causa ternura.

Deneb en definitiva no tiene arreglo.

- Juli llego a preguntarme muy preocupada y pues no me acuerdo de eso, todo me lo conto ella. Me conto lo que hice y porque lloré, lloré por una estupiez. Yo era bien capullo y hasta usaba gafas, me veía tan inocente.

Me río y él igual. Es fascinante poder saber todo esto.

Saco mi celular de mi bolsillo y veo que hay un mensaje de Alex, de nuevo escribiendome.

Alex:  Abbi no dejo de pensar en ti, respóndeme por favor. No te puedo sacar de mi cabeza.

¿Por qué no deja de molestarme?

Yo: Por favor no me molestes, Alex. Estoy muy bien ahora como para que escribas cosas como esas.

Me responde casi al instante.

Alex: Te llamaré:).

¿QUÉ? Este chico está loco.

Y pues como lo dijo el celular empieza a sonar, Deneb mira de reojo y yo me alarmo.

Cuelgo y vuelve a sonar, así pasa unas cinco veces más.

De nuevo suena y Deneb detiene el auto de golpe.

- ¿Quién es? Ese jodido timbre me tiene desesperado.

- Es Martha - Murmuro. No quiero pelear, Deneb recuerda perfectamente quien es Alex.