Tropical [Grintson]

Oportunidad única

-Es una oportunidad única.-Insistí.

Justine frunció el ceño.

-Está bien. Ve si quieres.

Sonreí y le di un beso en la frente.

Hacía meses que nuestra relación estaba yendo de mal en peor y un descanso me vendría bien.

¿Qué mejor descanso que ayudar a otros?

-Entonces dile al director del hospital que te vas. Pero te prohíbo que salgas a ninguna parte allá. Limítate a trabajar.

-Sí, sí.

Justine miró su reloj.

-Tengo que irme. Tengo turno en la peluquería.

-¿Vas a despedirme mañana en el aeropuerto?

-¿A qué hora sales?

-A las once.

-No puedo, salgo de compras con mis amigas.

-Entonces esta es nuestra despedida.

Traté de sentirme triste. De verdad traté. Pero no funcionó. No sirvió de nada. No me sentía mal por dejar a mi novia e irme a vivir un año a África Occidental. Me sentía aliviado de huir.

Justine me besó.

No fue cómodo ni me gustó... Nada era como cuando habíamos comenzado a salir, aunque en aquel entonces tampoco estábamos muy bien.

Cuando se apartó, me sentí un hombre libre otra vez.

-Quizás cuando regreses entiendas que para hacer funcionar la relación debimos tener sexo hace años.-Dijo con sarcasmo antes de irse.

Froté mis sienes haciendo acopio de paciencia.

Llamé al director del hospital.

-Buenas tardes, consultorio del Dr. Lewis, ¿en qué puedo ayudarle?

-Soy Rupert Grint, un doctor del hospital. Necesito hablar con él.

-Enseguida lo comunico.

-Gracias.

Esperé unos segundos limpiando el labial de Justine de mi boca. De verdad, no era necesario usar tanto maquillaje.

-¿Rupert?

-Hola, Matthew.

-Hola. Me alegra oírte feliz. ¿Has tomado una decisión?

-Sí. Iré. Pero necesito que me paguen el protector solar porque voy a derretirme allá.

Matthew rió.

-No te preocupes, Rupert. Entonces sales mañana temprano. Muchas gracias por colaborar.

-No hay de qué. Nos hablaremos pronto.

-Hecho. Avísame cuando llegues así me comunico con el director del hospital de allá.

-Vale. Adiós.

-Adiós. Mucha suerte.