Aprender a conducir un monstruo

1K 62 3
                                    

-Te voy a enseñar a conducir.-Anunció Emma.

-¿Esta cosa?-Pregunté, mirando el jeep monstruoso en el que viajábamos.-Ni muerto.

Ella rió y pisó el freno.

-El siguiente poblado queda a bastante tiempo desde aquí. Nadie nos echará de menos si nos retrasamos un poco.

Se estiró sobre el respaldar del asiento y se subió a él para dejarme libre el lugar del conductor.

-Emma, no creo que sea una buena...

-Mis ideas siempre son buenas.-Repuso riendo.-No seas cobarde...

Suspiré y me senté en su sitio sin dejar de protestar.

-¿Sabes conducir?-Preguntó.

-Sí.-Dije orgulloso.

Había trabajado por años para poder comprar mi coche, y estaba muy feliz por tenerlo.

Ella se deslizó hasta el asiento del copiloto.

-Bien. El jeep es exactamente igual a cualquier auto, pero el motor es mucho más potente. Hay que tener un poco más de cuidado.

Suspiré y pisé el acelerador. El jeep corcoveó como un caballo. Di un brusco respingo.

-Está puesto el freno de mano.-Dijo Emma tratando de calmarme.-Debes quitárselo.

Moví la palanca y miré a mi profesora.

-Listo.

-Ahora acelera.

Pisé el pedal y la bestia arrancó unos metros con tanta rapidez que quité mi pie del acelerador.

Emma puso los ojos en blanco.

-Es el desierto, nadie ha puesto semáforos. Pisaste demasiado lento.

-¿Lento?

-Escucha. Es como una bicicleta, mientras más rápido vas, es más fácil de manejar.

Yo veía una ligera diferencia entre una inocente bicicleta y ese vehículo, pero preferí no decir nada.

Emma se estiró por encima del asiento y se sentó en mi regazo para darme las indicaciones.

Me sonrojé tratando de que no notara lo mucho que me excitaba su cercanía.

-Yo seré el volante.-Dijo tomándolo.-Pero debes controlar el resto.

Asentí y rodeé su cintura con un brazo para que no saliera volando en caso de accidente.

Apoyé una mano en la palanca y pisé el acelerador con más fuerza. Efectivamente, el jeep salió más rápido, pero la velocidad era más uniforme y era más sencillo manejarlo así.

-Vas bien.-Dijo Emma doblando hacia la derecha para esquivar un arbusto.-Aunque podrías ir un poco más rápido.

-Em...

-Vamos, confía en mí.

Apreté el acelerador y moví la palanca de cambios. El vehículo se hizo más fácil de controlar aún.

-¿Por eso vas tan rápido?-Pregunté.

-No. A partir de esta velocidad, mientras más rápido vayas, será más fácil perder el control, así que no aceleres de nuevo.

Asentí. Emma volvió a girar.

-No es tan difícil.-Dije.

-No. Pero a esta velocidad no llegaremos jamás. Pisa el freno.

Tropical [Grintson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora