Un Nuevo Camino.

Capítulo 2.

Por suerte dejamos nuestras maletas listas desde ayer, así pudimos pasar tiempo con nuestra hija y ayudar a mamá con algunas cosas, ya que estará sola con Carol gran parte del día hasta que mi padre regrese del trabajo, para nosotras mientras menos pendientes tenga mamá en casa mejor. Así que ayudamos prácticamente a dejar la casa arreglada, nuestras habitaciones, ropa lavada y guardada; como gran parte del tiempo soy la primera en levantarme y poder ducharme para escoger que usar, todas nos reuniremos aquí ya que las chicas tienen coche y nosotras camioneta es más espaciosa, no habíamos hecho viaje en coche juntas y la oportunidad se presentó, así que vamos a turnarnos en manejar y poder ir a donde nos falta, Stanford nos pillaba más cerca así que conocer la universidad y de paso un poco de california, además de ver a Mark y Derek que estudian ahí, Yale nos pillaba más largo y decidimos dejarlo para el final, así que esta semana libre nos parece bien aprovecharla y aunque sea cansada ir a las dos.

Siempre luego de cada ducha al verme al espejo digo que me cortare el cabello, pero nunca saco el tiempo para realizarlo, lo llevo un poco más abajo de la mitad de mi espalda; así que me tomo siempre un tiempo en arreglarlo, quiero ir cómoda porque la primera en manejar seré yo, me hago trenza de cada lado, me pongo la ropa interior que ya había tomado, salgo a buscar que ponerme, pero primero me detengo a despertar a Callie, las chicas estarán aquí en una hora aproximadamente, aún debe ducharse, vestirse y todas debemos comer algo.

Arizona: Cariño despierta, vamos dormilona es hora, Callie amor.

Callie: Dame 5 min más.

Arizona: No, te he dado 20 min, es lo que llevo despierta yo.

Callie: No es justo yo no los sentí.

Arizona: Pues que pena amor, es hora de que te levantes a ducharte.

Callie: No puedo si vienes me besas, hablas suave y estas en ropa interior en la cama, ya te había dicho que tu pecho está más grande.

Arizona: Basta eres una pervertida, levántate.

Callie: No quiero Arizona, ven aquí.

Arizona: No, ahora ve al baño y yo busco que ponerme ¿Desde ahí se ve mi trasero grande también?

Callie: Muy graciosa, pues déjame decirte que sí, aunque siempre seas delgadita y guapa, tu cuerpo ha ido cambiando.

Yo no le dije nada más y ella de mala gana se fue al baño, desde hace un tiempo Callie viene diciéndome cada día como mi cuerpo va cambiando, definitivamente la chica de 16 años que conoció ya no es igual; ella siempre ha sido un poco recia y tiene buen pecho. Aunque su fuerte siempre ha sido tener buen trasero, pero nunca se siente cómoda con ella misma y su cuerpo, recuerdo siempre me miraba fijamente cuando estaba en ropa interior metida en el closet buscando que ponerme o dándonos una ducha, siempre decía tenía un cuerpo perfecto, no lo entendía hasta que abiertamente dijo sentía un poco de celos al verme y sentirse inferior, durante este tiempo que se ha tratado su ansiedad la psicóloga le ayuda un poco con sus inseguridades también.

Un día solo comencé hacerla levantarse temprano, íbamos a caminar por un rato y cuando ella ya aguantaba y tenía más fuerza en la actividad física íbamos a correr, así hasta hacerlo una rutina para luego hacer pequeños ejercicios de cardio, cuando Carol esta despierta muy temprano la llevamos en el coche y caminamos; así se le fue apartando la idea a Callie de la cabeza de hecho bajo de peso y su cuerpo era más definido, pero eso quería decir que el mío igual, con los meses notamos yo aumentaba en pecho y un poco mi retaguardia, manteniendo la cintura y mi abdomen plano, ella no dijo nada solo seguíamos con nuestra rutina de deporte cada mañana, para luego ducharnos he ir a clases, pero ahora menciona constantemente mi cambio físico y noto me mira fijamente el cuerpo. Quiero ayudarla que sea más fuerte y ella logre ver la forma en que yo la miro, puede que sea insegura de ella misma, pero de hecho esta hermosa y radiante con más energía.