Un Nuevo Camino.

Capítulo 27

¡Sorpresa!

Advertencia: Contiene un pequeño contenido violento, así que estoy en la obligación de avisarles de ante manos.

----------------------------------------------------

Pov. Arizona.

Me he sabido adaptar a este ritmo de vida, la universidad, los amigos y la responsabilidad de vivir de alguna forma sola; no tener adultos alrededor o mejor dicho en casa, estar si en buena compañía como lo ha sido Alex, pese que ambos llevamos nuestra propia vida, salimos con amigos diferentes, el tiempo que pasamos en casa es poco pero siempre estamos al pendiente del otro, siempre estamos hablando con Angélica que necesita o que se acabó para comprar, en ocasiones es Alex quien la lleva hacer la compra, porque le gusta sentir es el hombre de casa y que el carga todo, también hay días que vamos ambos con ella; hay cosas que se compran y rinden, pero en tema de comida preferimos ir semanal a comprar así siempre todo este fresco y no desperdiciar.

Hoy ya es día de acción de gracias, como pase un rato agradable con Callie el otro día, pensé porque no volver a quedar y tomando en cuenta teníamos el día libre parecía buena idea, Alex se fue con Angélica hacer la compra para la cena de hoy, yo me quede limpiando el salón, la cocina y el comedor para que esta noche se vea decente, Alex y yo decidimos invitar Angélica a quedarse, para que no pasara sola esta noche y también no queríamos estar tan solos, Callie igual se quedara; así que al menos ya somos cuatro personas. Subí a terminar de arreglarme, aunque como estaré el día en casa no es como que me hare mucho; ya estaba vestida con una camisa azul sin mangas con estampado en ella y short blanco corto, como ando en pantuflas me puse a buscar zapatos, así que escogí unos negros de meter con el talón descubierto, en el rostro solo me puse una crema hidratante y bloqueador solar de esos que tienen un toque de color pero que no se echa de ver mucho; mientras me cepillaba el cabello para hacerme una coleta alta mi móvil sonó, era mi madre.

Arizona: Hola madre.

Bárbara: Hola cariño, solo quería saber cómo iban, ya que yo pronto me comenzare a organizar para el almuerzo y dejar algunas cosas listas para la cena de esta noche, aun me da tristeza no tenerlos en casa, sigo sin entender por qué no perdieron el día de mañana.

Arizona: Quien diría un día serias tu quien iba a sugerir me saltara un día de clases, sé que podíamos haberlo hecho mamá, pero si comenzamos así siempre nos parecerá bien saltarnos una clase, además en dos semanas estaremos en casa todos.

Bárbara: Lo sé, es solo que te echo mucho de menos amor ¿Qué tal van con lo de la cena?

Arizona: Alex y Angélica fueron hacer la compra, me apena mucho que ella vaya hacer todo sola pero ya sabes que nosotros dos somos nulos en el tema, pero ella dijo prefería hacer todo ella sola a su ritmo, le pedimos se quedara a cenar con nosotros, iría a su casa estar sola luego de pasarse todo el día cocinando una cena para nosotros.

Bárbara: Han hecho lo correcto, es más oblíguenla a quedarse a dormir, así ninguno tiene que salir y llevarla a casa de noche arriesgándose.

Arizona: Vamos a sugerírselo, pero sabes ella tiene un pequeño coche no es que ande por ahí sola, pero si tienes razón.

Bárbara: Siempre la tengo, por cierto; el martes llamaste tú y no tuvimos tiempo de conversar algo, ayer le tocaba llamada a Callie así que otro día sin hablar contigo, pero aprovechando ahorita se puede antes que tu padre regrese de haber llevado a Carol a dar una vuelta ya que la pequeña quería salir a caminar y ya sabes tu padre hace lo que ella quiere.

Arizona: Son estupendos abuelos, pero sé que tú eres más fuerte al encanto de ella, mi padre cae más rápido.

Bárbara: Siempre ha sido duro porque me pasaba con ustedes, como poco lo miraban el siempre trataba de darles gusto, yo tenía que ser la fuerte a esos aleteos de ojos tuyos, pero no me distraigas; dime que hacías el lunes de noche y con Callie.