Capítulo 6.

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Pov. Callie.

He de admitir soy más celosa que Arizona, así que anoche solo deseaba hacerla mía, entiendo como todos le miran y no es la primera vez, al inicio de este último año en la escuela tanto chicos como chicas la miraban de pie a cabeza, algunos la devoraban con la mirada y otros solo le envidiaban; pero la forma en que la vieron anoche era distinto porque eran chicos mayores y ella con su diminuta falda llamaba mucho la atención, así que solo me hervía la sangre de gritarles pero me contuve porque ya Cristina lo había hecho, en cuanto estuvimos sola la necesitaba solo para mí y gritando mi nombre.

Despertar y tenerla abrazada a mí lo es todo cada mañana, aun no puedo creer lo afortunada que fui en conocerla y que ahora sea mi novia; veo mi móvil y sé que es hora de levantarnos, es ya casi la hora que quedamos de vernos todas en la entrada, sacamos tiempo y de aquí a Seattle en un día bien llegamos solo si salimos de madrugada, teníamos que ducharnos juntas si queríamos ahorrar tiempo y la verdad solo ducharnos.

Callie: Nena es hora de despertar, vamos Arizona.

Arizona: Estoy muy cansada Callie.

Callie: Lo sé, pero quedamos en irnos temprano así estar de noche en casa, mañana despertaremos en nuestra cama.

Arizona: Es muy raro seas tú la que se despierta temprano.

Callie: Lo sé, anda vamos a ducharnos juntas así salimos más rápido, guardamos las cosas y nos ponemos esas camisas iguales que insististe en comprar.

Arizona: ¿Quién eres tú? ¿Qué has hecho con mi Calliope?

Callie: No seas absurda, sé que no suelo ponerme a juego nada, pero es solo una camisa y estaremos dentro de la camioneta, venga que manejara Cristina primero es capaz de dejarnos tiradas, aunque la camioneta sea nuestra.

Raras veces ella amanece en plan de no querer levantarse, realmente esta semana viajando en carretera le dio duro, Arizona es de las pocas personas que les gusta levantarse temprano y ser muy activa, así que de poco animo se levanta y nos vamos a duchar y de dicha el espacio es grande; la ayudo con su cabello el cual es más rápido de lavar por lo corto que lo lleva, me ayudo con el mío y ambas tratamos de bañarnos lo más rápido posible, le robe uno que otro beso, pero debíamos estar listas, porque seguro las otras al ser tres y no compartir baño, se habrán levantado más temprano y se enojarían si nosotras atrasamos.

Nos vestimos a como prometí, amabas llevábamos la misma camisa de amarrar en el cuello con lo que parecía ser un gato, la mía era negra y la de ella blanca, short pequeños los míos oscuros y el de ella azul claro, tenis Adidas los míos completamente blancos y los de ella con líneas negras, así que si íbamos idénticas y sé que seremos la diversión de Cristina por un rato. Terminamos de guardar todo en la maleta y cosas pequeñas en nuestras mochilas, por suerte todo cargado para el largo camino, iPod, iPad, Arizona lleva un libro nuevo, móviles cargados y la cámara también, se sacan fotos en el camino de paisajes bonitos, nos hemos detenido en algunos.

Al bajar solo Teddy nos espera lo cual no me parece raro, de las tres es Teddy quien es más puntual, Arizona y ella hablan y yo le pongo un mensaje a Barbara, que estamos bien y que decidimos salir temprano para poder llegar hoy mismo, son las 6 am y conociendo a mi suegra estará despierta, 5 min luego me contesta que nos cuidemos y aunque lleguemos muy noche, llamemos estando cerca para recibirnos. No saben cuan agradecida estoy con ellos, sé que siempre lo digo pero son extraordinarios, ese cariño que dan en especial Barbara porque es más expresiva; el dúo dinámico aparece con una Cristina muriendo del hambre, desayunamos algo rápido nada pesado para que no nos duela el estómago luego por el viaje.

Un Nuevo Camino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora