Capítulo 19.

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Pov Callie.

Ayer me sentí tranquila y en mi sitio al estar en casa de los Robbins, echo mucho de menos tener Arizona conmigo, pero también note lo mucho que extraños a Bárbara y Daniel, ese era mi hogar al menos yo así lo sentí no está habitación que no tiene nada que me haga sentir en casa, debo aceptar por fin pude dormir como hace mucho no lo hacía, Carol durmió de tirón hasta las siete de la mañana, eso fue un alivio; últimamente me daba mucho problema hacerla que se durmiera y se despertaba en las madrugadas, definitivamente el estar activa ayer le hizo gastar su energía.

Durante el desayuno fue poco lo que hable con mi padre, pero acordamos almorzar en un restaurante todos, le envié dirección Arizona para que supiera y me contesto que ok, lo cual es muy frio para ella, las pocas veces que nos hemos escrito o llamado es para decirnos que hay un tema acerca de Carol que tratar, quedamos sitio y hora, sin más siempre queda todo así de simple, es difícil más por el hecho que siempre fue tierna y atenta, pero entiendo el porqué de la actitud, hare lo que este en mis manos por que todo vaya bien, pero debo admitir Bárbara tiene mucha razón y seguiré su consejo.

Se acercaba la hora del almuerzo y decidí ponerle el tv a Carol, los dibujos animados realmente la distraen mientras igual tiene juguetes con ella, yo inicio a vestirme y tomo una blusa negra con los hombros descubierto y las mangas largas, jeans ajustados rotos y color negros pero claro, inicie a maquillarme e intentar esforzarme un poco, mi tiempo con Arizona me hizo aprender más de lo que sabía, ella cuida su aspecto muy bien y es algo que se agradece, siempre luce tan perfecta; aunque al natural ella lo sigue siendo. Cuando termine sonreí al ver a la pequeña reír al ver unos gatitos caerse, me hago arreglo un poco el cabello, hago un pequeño bolso para Carol, la tomo en brazos para llevarla a la cama, así la visto mientras puede seguir viendo la tv, una blusa azul de flores blancas, un short blanco con su faja café claro, sus zapatos son graciosos brillantes con oreja y colita simulando un conejo.

El peinarla no es mi fuerte, nunca aprendí hacerle las trenzas o algo que no sea una cola básica, media cola o arreglar todo dejándole el cabello suelto con un aro, note me llegaba un mensaje y era mi madre, confirmaba estaría en el almuerzo y que nos veríamos en unos momentos, le conteste me daba gusto pudiera asistir, pregunto si los Robbins estarían y si Kate podía asistir, quería decir que no pero no quería ser más grosera con ellas, sé que no será del agrado de mi padre, así que le dije estaba bien si decidía traerla y que efectivamente los Robbins estarían, ya que realmente yo lo le dije nos reuniríamos para tratar el tema de Carol y le envié donde estaríamos, es normal que pregunte además asumo al saber no estaríamos solos realmente le daría algo de tranquilidad, pensando que si los Robbins están todo marche tranquilo.

Un toque en mi puerta me indica mi padre está aquí, le abro y el pasa a saludar a su nieta de nuevo, se sienta un momento con ella para poder ponerme unas sandalias negras de tacón, es lo único que me faltaba para estar lista; le indico podemos irnos y él toma la mano de la niña, apago todo en la habitación y salimos del hotel al restaurante que para nosotros está cerca. No sabía si decirle que mi madre traería a Kate, no quería las cosas se pusieran tensas tan rápido, pero no dio tiempo a decir mucho ya que al llegar fuimos a la mesa reservada y ambas mujeres ya nos esperaban, pude ver el cambio que hizo mi padre al caminar y su rostro, estaba tenso y no lo culpo.

Carlos: Señoras.

Lucia: ¡Carlos! Qué bueno verles, hola pequeña señorita.

Callie: Es tímida cuando quiere, madre gracias por venir, igual tu Kate.

Kate: ¡Hola! Siento mucho colarme a esta reunión familiar, pero Lucia me acompaño hacer unos trámites, decidí dejarla aquí con ustedes pero me pidió quedarme.

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