Confesando la verdad.

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Deneb acaricia mi hombro levemente y yo espero una respuesta de vuelta.

- ¿Sabes algo nena? - Enfatiza la palabra "nena" y yo sólo espero - Te odio - Susurra.

- ¿Ah si?, ¿Y eso por qué?

- ¿Acaso no lo sabías? - Mira a Deneb y yo igual. De hecho, todos lo miramos - ¿Por qué no le contamos porqué la odio?

- Cállate, Sabrina - Masculla Deneb.

¿Que diablos?

- Yo te odio desde que llegaste a nuestra mesa, Abbigail. Te odio porque para tu información Deneb sólo hablaba de ti y de lo linda que te veías sentada ahí haciendo nada. O leyendo o dibujando, simplemente comiendo o escuchando música. Nadie lo sabía, hasta hoy.

- Que te calles - Grita exaltado Deneb y yo solo miro a Daniel, quien está como decirlo, ¿Triste?

- Me contó cuando hablaron por primera vez y de lo atenta que fuiste con él. Y no, no me voy a callar, así me grites.

- Mierda - Sisea entre dientes y yo estoy perpleja porque no sabía nada de esto.

- Deneb nunca se había enamorado de nadie - Dice ella con tristeza - Y yo me enamore de él. Pero desde un principio él de ti. Me contaba las veces que te veía llegar con Daniel. Y aunque nunca se lo dijo por miedo, porque el sabía que le gustabas. Él siempre estaba mirándote. Cuando todos se iban a la salida, entonces él iba a tu casillero y miraba tus dibujos. Nunca se atrevió a dejar una nota o algo parecido por miedo al rechazo. Después llegaba a donde estábamos y fumaba, pero estaba con una sonrisa. Porque siempre hacías un dibujo nuevo - Hace una pausa y agacha la cabeza - También me contaba que se metía en problemas porque en parte le tocaba pasar exponiendo por todos los salones sobre lo malo que eran los problemas y tu nunca lo mirabas, casi nunca. Siempre estabas dibujando algo diferente y por eso el ya sabía cuando ir a tu casillero. Los problemas eran por ti, escuchaba comentarios de chicos salidos de contexto sobre ti y los golpeaba.

- Deneb - Susurro.

¿Por qué nunca lo noté?

- En la mesa te miraba sólo a ti, en el colegio. A la hora de la salida, a la hora que llegabas.

- Parecía un acosador - Murmura para él mismo, pero yo lo escucho.

- Vaya - Daniel dice y ahora todos lo miramos a él.

Por primera vez siento lástima por Sabrina, ella se enamoro y lo hizo aunque le fuera a doler tanto al final.

- ¿Por qué buscas dañar las relaciones de todos? - Le pregunto y ella mira triste el piso.

- No lo sé. Sólo busco a alguien que de verdad me ame, tanto como se aman Jared y Rebeca, tanto como Jose y Julieta.

- No es justo que hagas eso, Sabrina. Se aman y tu no puedes interferir en ello. Eres caprichosa, no lo negaré. No tuviste a quien amas y por eso eres así. Pero sé que en el fondo puedes ser diferente - Rebeca le acaricia el hombro mientras le dice todo eso y simplemente tiene razón.

- Sí, es cierto, Rebeca.

- No busques a alguien que no te quiera. Busca alguien que te valore y de lo mejor de si, para hacerte feliz.

Ella abraza a Sabrina y me siento en paz.

Si, puede ser diferente. Es normal ser así como es, pero puede cambiar por el bien de ella y el del resto.

Sé lo que es enamorarse y así me pasó con Deneb.

- ¿Ya todos amigos? - Dice Deneb con sarcasmo.

- No - Jose mira mal a Sabrina.

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