Ella vuelve. Tiene un secreto. Un secreto que solo Ella, Su abuela y Deaton saben.
Ellos no la esperaban. También tienen un secreto. Un secreto que muchos saben. Pero Ella no.
Ella conoce a Parrish. Se enamora. Trata de ignorarlo. Pero no puede.
P...
-Hola Hallisha.-Dije cerrando la puerta y guardando la llave en mi bolsillo trasero.
-Qué haces aquí? Crei que no podía recibir visitas.
-Así es.-Dije tomando una silla y sentándome junto a su cama.
-Y cómo es que...
-Parrish, como pudo entrar?-Se escuchaba la voz de mi tío afuera.
-Estaba distraído sacando algo de la maquina de ahí y dejé la llave puesta. Ella simplemente la tomó y se encerró.-Y es que Parrish no podía ser más asombroso.
-BECCA ANUKET! SAL DE AHÍ AHORA!-Miré la puerta, mi tío estaba contra el vidrio realmente enojado, parecía que en cualquier momento lo rompería. La chica sentada en la cama rió.
-Qué es lo que hiciste?
-Me escabullí.
-Como es que pasaste al oficial de la puerta? Él está todo el día allí.-Volví a mirar, mi tío hablaba por el radio. Parrish miró dentro de la habitación y me guiñó un ojo. Yo sonreí y volví la mirada hacia Hallisha.-Ooohh... así que... tú y Parrish...-Me miró sonriendo.
-No! No... solo me ayudo a pasar. Es... solo es un amigo.-Ella asintió. Yo volví a mirarlo, este aún me sonreía.- En fin, necesito hablar contigo.
-Pasó algo?-Ella se puso seria y se acomodó en la cama.
-No, solo... me enteré que no querías hablar con ningún policía y pensé que te haría bien hablar con alguien, mínimamente conocido.-Ella me sonrió.
-Debo agradecerte por lo del accidente, nadie me trato como tu lo hiciste. Lo único que querían era que hable, en cambio tú... me diste mi espacio, mi tiempo. Gracias por defenderme-Yo le sonreí.
-No es nada... Sabes? Mi abuela decía que siempre hace bien hablar cuando nos pasa algo malo. Decía que era una manera de borrar un poco el mal recuerdo de tu memoria.-Yo sonreía mirando mis manos. En ese momento caí en la cuenta que desde que llegué a Beacon Hills ella no había vuelto a aparecer en mis sueños.-Y bien? Quieres contarme algo?
-Yo... no me hace bien recordar eso...-Ella negó mirando sus manos. Podía jurar que estaba por llorar.
-Hallisha... tú tuviste suerte de que "A" no te haya asesinado. Sin embargo él seguirá buscando personas, y tu testimonio puede salvarlos. Hallisha... tú puedes salvar sus vidas...
-Él... apareció de la nada... yo estaba caminando por el bosque y apareció y...-Ella paro y comenzó a sollozar.-y saltó sobre mí, me atacó.
-Viste como asesinaba a las otras dos personas?-Ella se limpió una lágrima.-Ey tranquila.
-Lo siento... es que el solo hecho de saber que podría haber muerto me aterra.-Ella me miró.-Ví como asesinó a las otras dos personas. Me atacó y me llevó con las otras dos víctimas. En ese instante sus ojos se volvieron rojos. Los asesino primero a ellos y cuando me estaba haciendo esto.-Me mostró la "A" escrita en su pecho.-Se escuchó el motor de un auto, se vieron las luces de la patrulla y salió corriendo.
-O sea que primero marca y luego asesina?-Ella asintió. Decidí hacerle una pregunta que seguramente la confundiría-Por qué crees que sus ojos se volvieron rojos?-Ella frunció el ceño.
-A qué te refieres?-La chica miró directamente mis ojos. Negué.
-Nada olvidalo, yo...
-No, Becca... qué sabes?-Hallisha me interrumpió.
-Nada... por eso estoy preguntándote...-Ella sonrió mintiendo. No quería asustar a la chica, más de lo que ya lo estaba, con las locuras de los seres sobrenaturales.-Yo... creo que al no permitirte tener visitas tampoco te dejaron llamar a tu familia asi que... aqui tienes mi celular-Dije parándome para sacarlo de mi bolsillo trasero. La chica negó triste.
-Me han ofrecido...-Negó para corregirse.-Parrish me ha ofrecido su celular a escondidas para llamar a mi familia para avisar de mi estado... solo que...
-Qué pasa?-Me volví a sentar.
-Mi familia no sabe ni donde estoy.-L miré confundida.-Escapé de casa...-Yo abrí los ojos sorprendida.
-Por qué lo hiciste?-Dije mientras me volvía a sentar. Ella levantó los hombros.
-Ellos simplemente no me aceptaban como era...-Miró entristecida sus manos. Decidí contarle mi historia para que no se sienta mal... después de todo, ella me había confiado su vida sin siquiera conocerme bien. Sería una forma de devolverle el favor. Me sentía tan identificada con ella, ambas habíamos escapado de casa por la incomprensión de nuestros padres.
-Hallisha yo...-La cerradura de la puerta se escucho.-Genial...-susurré para mi misma. Mi tío había conseguido una copia de la llave. Cuando este entró me miró con su entrecejo fruncido.-Estoy en problemas?
-Oh... claro que lo estás...-Él asintió.-Sal.-Señaló el espacio que había entre él y el marco de la puerta.-AHORA...-Abrió enorme ambos ojos.
-Claro...-Me di vuelta a saludar a mi, creo, nueva amiga.-Adios Hallisha. Fue un gusto meterme en problemas para hablar contigo.-Yo sonreí divertida.
-Adios Becca... Gracias...-Ella me sonrió a mi. Yo salí de la habitación con mi tío detrás quien cerraba la puerta.
-Tio dej...
-Abajo...-Dijo el ignorandome.
-Per...
-AHORA-Se dio vuelta a verme.
-Bien...-Bufé. Mi tío comenzó a caminar hacia un grupo de policías. Yo miré como se iba, cuando sentí la presencia de alguien detrás de mi.
-Conseguiste algo?-Su voz en forma de susurro y el pequeño roce de sus labios en mi oído produjeron que mi piel se erizara y mi cuerpo se tensara. Yo me di vuelta y traté de calmarme.
-Si...-Dije medio embobada mirando sus ojos verdes. Me aclaré la garganta.-Digo... sí.-Dije esta vez más firme. Parrish sonrió. Y es que este hombre quiere matarme o qué?
-Y bien? Qué te ha contado?
-Me ha contado como fue la situación del caso y que escapó de casa.
-Bien... eso es pefecto. Luego hablaremos de eso en otro momento-Noté como su sonrisa se hacía aún más grande-Eres asombrosa.-Este me tomó de ambos hombros y plantó un sonoro beso en mi mejilla. Parrish abrió los ojos sorprendido al darse cuenta de su acción. Yo no pude evitar sonrojarme y sonreír como una idiota.-Lo... Lo siento... yo no quise...-Este comenzó a hacer señas raras con las manos señalando mi mejilla.
-Adiós Parrish...-Pasé por su lado, caminé unos pasos y me arrepentí. Volví corriendo y me paré en puntitas de pie dejando un rápido beso en su mejilla. Continué mi camino al ascensor sin mirar hacia atrás pero podría jurar que Parrish sonreía al igual que yo en ese momento.
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