Ella vuelve. Tiene un secreto. Un secreto que solo Ella, Su abuela y Deaton saben.
Ellos no la esperaban. También tienen un secreto. Un secreto que muchos saben. Pero Ella no.
Ella conoce a Parrish. Se enamora. Trata de ignorarlo. Pero no puede.
P...
Estaba sentada en mi cama rodeada de apuntes y libros de química. Pero no podía concentrarme.
Ya dos semanas habían pasado desde la charla con Hallisha. Ya dos semanas que me evitaba en el colegio, simplemente pasaba de largo o caminaba velozmente cada vez que me acercaba. Ya no sabía qué hacer para hablar con ella.
Por otro lado A había vuelto a atacar. De nuevo lo mismo, las tres víctimas con la A en el pecho. La noche del ataque, le conté a Jordan lo que había pasado con Hallisha. Solo me dijo que le diera tiempo.
Miré la hora en mi celular. 12 A.M., ya era tarde. Guarde todo en la mochila, me puse el pijama y me acosté.
Me senté en la cama y con la misma rapidez tomé el celular y apreté el contacto de Jordan mientras con la mano que me quedaba intentaba vestirme.
-Responde... responde...-Mumure mientras me ponía una media.
-Becca...-Suspiré aliviada al escuchar su voz ronca.-qué pasa? Son las 3 de la mañana...
-Te devolvieron la camioneta, verdad?-Dije mientras daba vuelta mi habitación buscando la media que me faltaba.
-Sí... pero qué...
-Necesito que vengas a buscarme a casa de Stiles...-yo di una vuelta sobre el lugar observando cada rincón de la habitación.- dónde estás?
-En mi casa...
-Tú no Jordan, mi media!
-¿Becca qué está pasando?-Escuché el ruido de una llaves a través del teléfono.
-Tenemos que ir con Deaton.-tomé una mochila para poner lo esencial
-Con Deaton? No puede llevarte Scott o Stiles?- yo revolee los ojos.
-Jordan Parrish deja de preguntar estupideces y ven a buscarme. Si quisiera que me lleve Scott o Stiles ya se los hubiese pedido.
-Espero que tengas en cuenta esto... si fuese yo quien te despertó en la madrugada me hubieses cortado la llamada con tal de no moverte.
-Disculpa, me estás diciendo floja?-me miré al espejo. Pude escuchar un breve risa.
-Lo siento, voy a manejar, tengo que cortarte.-Yo sonreí inconscientemente y corté la llamada. Cuando me sentí preparada tomé la mochila y asomé la cabeza por la puerta de mi habitación. No había nadie, así que cerré cuidadosamente y bajé la escalera en puntitas de pie. Apenas tomé las llaves, me llegó un msj:
Parrish: "Tu valiente caballero y su noble corcel han llegado"
Becca: "No me queda claro si eres el ogro o el burro"
Parrish: "Cállate"
Definitivamente estaba saliendo con un idiota. Abrí la puerta tratando de no hacer ruido. Y digo tratando, porque en cuanto pisé el porche me tropecé y caí de espaldas. Me senté en el piso y miré a los lados buscando el objeto que provocó esa penosa escena.
-Maldito Stilinski.-A unos 5 pasos había un bate de baseball que seguía girando. Tomé el palo y lo apoyé contra la pared a un lado de la puerta principal. A mis espaldas alguien estaba riéndose.-oh cierra la boca...-Rovolee los ojos en cuanto vi a Jordan apoyado contra la puerta de la camioneta. Tenía una sonrisa divertida y los brazos cruzados. Traté de tomar la manija para abrir pero él se mantuvo en su lugar.
-Mi noble corcel no abrirá hasta que le des un beso al valiente caballero.-Volví a revolear los ojos. Tomé su cuello y le di un rápido beso en los labios. En cuanto intente volver a abrir, él cerró la puerta con su espalda.-oh vamos... a eso le llamas beso?
-Jordan es ur...-Él tomó mi cintura, me encerró entre él y el vehículo y me besó. Al principio intenté hacerlo a un lado, hasta que me di cuenta que no iba a lograrlo, así que me dejé llevar. Tomé su cuello y acaricié su cabello, él abrazó mi cintura y se acercó más.
-Eso, es un beso-Jordan seguía pegado a mi.
-Cierra la boca.-Pasé mis brazos por abajo de los suyos y lo abracé. Apoyé mi mejilla en su pecho. Él dejó un beso en mi cabeza. Puse mi cara más cerca de su cuello y dejé un beso allí.- No sabía que estaba tan acelerada hasta este momento.- Inhale profundamente y sonreí cuando sentí el olor a perfume.
-Qué?-Pegruntó Jordan separándose un poco de mi.
-Te pusiste perfume...-Mi comentario lo incomodo. Miró hacia otro lado, lo que me hizo reír fuertemente. Tomé su cara y dejé un corto beso en los labios.- Tenemos que irnos.
-Sí, entra...-Él abrió la puerta y la cerró una vez que estuve dentro. Tomé mi celular, al desbloquearlo me encontré con el mensaje del chico que estaba acomodándose a mi lado. Reí de nuevo, a lo cual él me miró.
-Shrek? Enserio?-Él sonrió
-No me juzgues... Tinkerbell.-Yo negué. Él puso primera y arrancó el coche. Esta sería una larga noche.
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