Ella vuelve. Tiene un secreto. Un secreto que solo Ella, Su abuela y Deaton saben.
Ellos no la esperaban. También tienen un secreto. Un secreto que muchos saben. Pero Ella no.
Ella conoce a Parrish. Se enamora. Trata de ignorarlo. Pero no puede.
P...
-Hola, ¿podría llevarme hasta el 2208 Baker Street? – sonreí como pude.
-Claro.-El taxista me dio una sonrisa de labios cerrados. Imaginé que no todos los días se subía una adolescente con los ojos hinchados a su vehículo.
El viaje duró aproximadamente media hora. Bajé, tomé mis cosas y me paré frente al edificio. Un cartel indicaba "Veterinaria de Beacon Hills".
-¿Un veterinario?... Ay abuela, dónde me metiste- la voz de mi cabeza habló "Tu te metiste en esto solita"- ya cállate.-Me acerqué a la puerta, pero antes que pueda siquiera tocar, esta se abrió.
-Hola Becca, estaba esperándote. - Esto era cada vez más raro. – No temas. – Él se hizo a un lado para dejarme pasar
-Sabes... normalmente cuando alguien dice "no temas", en realidad DEBES temer – enfatizé el "debes" mientras caminaba dentro del edificio. Él sonrió burlonamente.
-Soy el doctor Deaton, Alan Deaton. Aunque tu ya debes saberlo.
-Pregunta... ¿Cómo sabes mi nombre y quién te dijo que vendría? -Dije observando mientras él se movía de un lado a otro ordenando cosas y yo lo seguía.
-Tu abuela me lo comentó. – dijo restándole importancia.
-¿Tú también hablas con mi abuela en sueños?
-Sí, algo así... -
-¿Qué? - Él me miró en silencio por unos segundos.
-No importa... Ella me dijo que vendrías y que te quedarías a dormir en la veterinaria esta noche.
-Dormiré en el piso ¿verdad?- Él rio.
-No, en los sillones.- señalo unos asientos que estaban en la sala de espera.
-Agh... de solo mirarlos me duele la espalda.
-Dormirás ahí solo por hoy, ¿no? – Él se apoyó en el mostrador.- ¿Ya hablaste con Scott y Stiles?-Lo miré con una ceja enarcada.- Tu abuela me lo dijo.
-Sí, ya les hablé, piensan que llego mañana. Les dije que venía a quedarme por unos meses . Luego pensaré en cómo explicarles a sus padres que no deben llamar a mis padres.
-Pues no sé cómo convencerás a Melissa y al Sheriff... una enfermera y un policía, no son fáciles de engañar...
-Okey, esto me da miedo. -Él rió y yo le sonreí en respuesta- ¿Los conoces?
-Querría decirte que no... pero los conozco demasiado para mi gusto... Soy el Jefe de Scott.
- ¿Él trabaja aquí?
-Sí... un día va a ser un gran veterinario -Sonrió con orgullo. –
-¿Y Stiles?
-Él vino en el combo- yo reí.- Literal que donde esté Scott está Stiles y viceversa.
-Sí, definitivamente son ellos.-Él sonrió.
-En fin. Antes de que vayas a dormir necesito hacerte algunas pruebas. Es la primera vez que trato con una ninfa y quiero estar preparado por si te pasa algo. – Dijo enderezándose.
-¿Pruebas?-Lo miré extrañada.-No sé si lo haz notado, pero... soy humana.
-Veo que tu abuela obvió cierta información. – Volvió a su anterior posición – Soy un druida.
- ¿Hombres lobo? ¿Hay hombres lobo en Beacon Hills?
- Algunos, pero eso no importa. Sé algunas cosas sobre ninfas, pero necesito hacerte pruebas por las dudas...
- Con una condición.- Deaton me miró atento. – Nada de agujas.
-¿Le tienes miedo?-asentí.
-Trataré de no utilizarlas. -Me sonrió. Él realizó todos sus estudios, sin utilizar agujas. Mientras el terminaba de ordenar todo, traté de encontrar una posición cómoda en el sillón, pero no había caso, terminaría con dolor de espada.
-Ya es muy tarde... me voy a casa. – yo asentí. – ¿Estarás bien aquí sola?
-Claro, ve tranquilo, hasta mañana Deaton. – él asintió y agarro las llaves del mostrador
-Oh, sí, lo olvidaba-Sacó una mochila y me la entregó
-¿Y esto?
-Una mochila... con cosas para la escuela.- lo miré - ¿Pensaste que te salvarías?
-No... yo solo... pensé que iba a tener que realizar varios trámites antes de que me dejen entrar.-Dije sorprendida mientra revisaba lo que había dentro.
-Conozco a la directora, le expliqué la situación y le dije que era probable que Mellisa o Noah sean tus tutores mientras te quedas,
-Pero... ¿y la autorización de mis padres?
-Oye, no sería la primera vez que falsifico una firma.- lo miré con una ceja enarcada – ¡Para la escuela! En la clínica todo es legal – Yo reí.
-Gracias por hacer todo esto por mi. – Él negó.
-Tu abuela estuvo para mi en mis peores momentos, yo no pude estar para ella en los suyos. Es mi manera de darles las gracias. – Yo asentí.- En fin, mañana empiezas. Te despertaré apenas llegue y te prepararás... ¿Tienes ropa?
-Sí. Le mandaré un mensaje a los chicos en la madrugada para que sepan que llegué y que nos veremos directamente en el colegio.
-Genial.-Dijo abriendo la puerta.
-Deaton – Lo llamé antes que salga. Él volteó a verme - los chicos no deben saber de mis poderes. No quiero que piensen que estoy loca.- Miré mis manos apenada.- Yo... se los diré cuando este lista -Él me miró en silenció, asintió y se marchó.
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Como se los prometí aca esta el segundo capitulo! Espero que les guste!
