Capítulo 29.

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(Dani)

 Estábamos reventados de pies a cabeza, había sido una tarde larga, y aún más para ____ y a mi al habernos “caído” a la fuente.

 _____ estaba titiritando cuando salimos del autobús, me acerqué a mi hermano y le dije:

 -¡Sht! Jesú'!

-¿Que quieres?.-Me contestó.

 -Dejame tu chaqueta.

 -Si te has mojado no es mi culpa... Anda vete que estoy con Jessica.-Dijo.

 -Que mal hermano... ¡Que no es para mi, es para _____!

 -¡Oye no me digas mal hermano eh!.-Me dijo haciéndome un pequeño empujón jugueteando.

 -Va, por favor, que tiene frío, está mojada.-Dije poniendo cara de corderito.

 -Bueno, va... Pero no me hagas más esa cara...

Jesús se quedó en manga corta. Era verano, pero esa noche hacía bastante frío.

 -Oye,_____, ven.-Dije.

 -¿Que quieres?.-Me contestó.

 -Toma.-Le dije poniéndole la chaqueta por encima de los hombros.

 -Pontela tu, te vas a resfriar...-Me dijo con cara de niña buena.

 -No, te la pones tu, no quiero que te encuentres mal para ensayar mañana.

 -No, que te la pones tu Daniel Oviedo.-Contestó dando un golpe al suelo.

 -Oye, guapetona, ahora no te me pongas a hacer una rabieta, ¿eh? Anda ven.-Le dije mientras la atraía hacia mi.

 Coloqué la chaqueta de una manera en que cupiéramos los 2 (mas o menos).

 -No se la queda ni tu ni yo, nos la quedamos los 2.

 -Vaya ideas de bombero tienes...-Dijo ____ sonriéndome.

 (…)

  Me desperté con ______ abrazada a mí.

 -Eh, fea, despierta...-Dije acariciándole el pelo.

 -Buenos días príncipe.-Contestó abriendo los ojos lentamente.

 -Buenos días princesa.-Dije mientras de besé la nariz.

 Nos levantamos, cada uno se duchó y nos cambiamos. Hoy tocaba ensayar por la tarde, y al día siguiente nos tocaban grabar las batallas. Realmente estaba bastante nervioso, ya que me daba mucha ilusión ganar pero a la vez, algo me decía que también quería que ganara _____. No sé, estaba confuso.

  Todo el mundo se estaba cambiando, menos mi hermano. Seguía durmiendo, como siempre.

 Vi a Calum pasando por ahí, entonces me puse a pensar...”En realidad es buen chico... No sé, era un niño sin más... Tenía 12 años y no sabía controlar sus sentimientos... A más se disculpó ante ____ y... pues a lo mejor no hacía falta estar de esa manera...” Me dirigí a el y le pedí para hablar.

 -Dani, no os voy a molestar más a ____ y a ti. Por favor no me hagas nada...-Dijo apartándose un poco.

 -No te voy a hacer nada, Calum. Solo venía a decirte que estés tranquilo y que olvides todo lo que pasó, que fue un accidente, no controlaste tus sentimientos y ya está.

 -¿Lo dicen enserio, me perdonas?.-Dijo con la mirada iluminada.

 -Sí, pero ten cuidado, has de controlar tus sentimientos, ya iras cogiendo experiencia con el tiempo.

Una vida junto a ti. [Gemelos Oviedo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora