Una vida junto a ti. [Gemelos Oviedo]

Capítulo 41.

Este capítulo esta dedicado a mi niña, Delia, que me la quiero un montonazo y es super buena persona. Un besito muy fuerte y gracias por seguir la novela, te quiero.

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Finalmente acepté, pero sin ganas. Entramos en el pap. Era parecido en ese que habíamos estado semanas antes. No estaba cómoda, las amigas de Dani iban todas vestidas para salir, en cambio yo llevaba unos tejanos, las vans y la sudadera de Dani puesta. Me sentía realmente patética.

Dejé el peluche en el guardarropía y entré con ellos. Durante la estancia en el pap, las chicas le llevaron hacia unos chicos que se ve que se conocían con Dani. Él, sin decirme nada se fue con ellos a la pista. Me quedé en la barra sentada con mi zumo de naranja natural, entonces se acercaron 2 de las chicas Claudia y Julia.

-¡Cuenta todo!.-Dijeron sentándose a mi lado.

-Bueno, tampoco hay nada que contar, Dani es mi novio y ya.-Les dije desganadamente.

Realmente si que habían cosas que contar, demasiadas. Habían para contar todos los momentos que había pasado con el durante estas semanas, lo mucho que le quiero y todo lo demás, pero a esas chicas, no les quería contar nada, no sé, me daban mala espina. Y ahora me pregunto ¿estaba celosa? Pues podría ser. No estaba acostumbrada a esto, a lo mejor la vida de Dani en Sevilla era así, a lo mejor muchas chicas le iban detrás y el pues... Pues el feliz. Pero bueno, me había demostrado de que me quería y que nunca me cambiaría. Así que podía estar tranquila.

-¡Pero cuéntanos chica! ¿Como empezó todo?.-Exclamó Claudia.

Tomé un sorbo al zumo y respondí:

-Pues por si no lo sabéis estuvimos concursando en “La Voz Kids” Y bueno, ahí nos conocimos.-Dije sin ninguna expresión en mi cara.

-¡Pero con detalles!.-Gritó Julia.

Por mi cabeza pasaban las imágenes de esos momentos y sonreía.

-¿Que te hace gracia?.-Dijo Claudia.

-Em... no, nada.- Dije mientras cogía mi vaso y bebía un sorbo.

Entonces mientras bebía escuché que Claudia le dijo flojito Julia:

“Esta chica es muy sosa, no sé como Dani con lo vivo que es se haya fijado en ella...”

Entonces Julia le respondió otra cosa pero en la oreja.

-No es que sea sosa, es que ahora mismo no tengo ganas de hablar, ni tengo ganas de estar aquí.-Respondí un poco borde.

-Bueno, en este caso te dejamos sola.-Dijo Julia.

Entonces yo dije para mis adentros:

-”Mejor sola que mal acompañada”.