Una vida junto a ti. [Gemelos Oviedo]

Capítulo 42.

Capítulo dedicado a Cristina, una persona que en muy poco tiempo se ha convertido en algo muy grande. Gracias por todo pequeña <3

(Dani)

¿Por qué? ¿Por qué ahora tenía que pasar esto? Solamente quedaban 2 días para volver a nuestras casas y ahora todo terminaría mal.

Llegué al hotel, fui al cuarto y me encontré a _____ en la cama llorando.

Se giró y me miró con esos ojos oscuros llenos de lágrimas.

-¿Por qué ahora?.-Dijo ella.

-¿Por qué ahora?...-Repetí yo bajando la cabeza.

-¡Y ahora no me vengas de buenas! ¡Sabías lo que hacías!.-Gritó.

-No,_____, yo no sabía lo que hacía, es más, no me dio tiempo a reaccionar. ¿Te acuerdas de lo que pasó con Calum hace ya bastantes semanas? Pues es exactamente lo mismo.-Le contesté.

-Se quedó callada y me dio la espalda.-

Seguidamente me senté a su lado en la cama, le puse la mano en el hombro.

-Has de entender de que yo nunca te cambiaría por esa chica...

-¿Y como me lo demuestras? Si no hubiera estado ahí en ese momento a lo mejor si la hubieras besado...

-No la habría besado. ¿Sabes por qué?

-Se giró hacia mi- ¿Por qué?.

-Porqué simplemente, aunque ella me hizo muy feliz en un pasado, no me consiguió llenar como me has llenado tu. En ese mismo instante cuando tu nos has visto, ha sido el instante en el que he retrocedido en el tiempo, y he podido compararte a ti y a ella. La conclusión es que ella es una mala persona y tu eres simplemente... Perfecta. Ella dijo que yo le importaba, pero sin embargo ella se acercaba a mi hermano. Si realmente me hubiese querido no se habría juntado con el. Tu sin embargo eres una persona leal, amable, sincera, y encima bonita. Tu me has demostrado sinceridad, arrepentimiento, lealtad, diversión, amor... Cosas que ninguna que ha pasado por mi vida me había enseñado. Tu eres especial, y te lo juro por lo que más quieras que no te cambiaría por nada. -Cogí su mano y se la coloqué encima de mi tatuaje.- Aunque no te tenga cerca, te tendré aquí.-Dije comprimiendole la mamo contra el tatuaje. Pero donde realmente te tengo tatuada es en el corazón, donde nunca se podrá borrar esa tinta.

Acabé de hablar y la vi derrumbada en mi pecho, llorando más fuerte aún.

-No llores... Ya sabés que en el fondo soy sensible.-Contesté con una lágrima en mi mejilla.

(…)

Después de haberlo arreglado nos dimos cuenta de que nadie estaba en la habitación mientras que todos tendrían que estar durmiendo. Bajamos al salón del hotel y preguntamos.