La semana paso rápida con Noah, Lisa y yo cometiendo locuras a cada rato, era como ser cuatro años más joven y volver a la universidad.
Estábamos en nuestro primer laboratorio observando corazones humanos y yo me preguntaba como una persona tan asquienta como Lisa podría estudiar medicina.
— Esto es tan asqueroso. — Renegó observando el corazón que nos habían dejado encima de la bandeja.
— Ten cuidado L, literal tienes un corazón en tus manos, no lo vayas a romper. — Bromee con ella observando la arteria aorta con las pinzas, Lisa me fulmino con la mirada.
— Muy graciosa Gómez. — Dejo el corazón en la bandeja y tomo unos cuantos alfileres para empezar a nombrar las partes que lográbamos reconocer.
— Lunática, toma una foto de mí con este precioso corazón. — Me paso su teléfono celular y yo me quite los guantes, lo tome sacándole una foto junto con el corazón. — Ahora una selfie.
Voltee la cámara para tomar la selfie donde yo salí sonriendo, Noah hizo como si lamiera el corazón y Lisa tenía una cara de asco al ver lo que hacía Noah.
— Ugh, quedo horrible.
— ¿De qué hablas L? ¡Quedo espectacular! — Noah me arrebato el celular y la subió enseguida como estado de WhatsApp.
— A mí me gusta. — Dije yo y Lisa me saco la lengua, yo reí. Resulta que la escuela de medicina no estaba siendo el infierno que estaba esperando que fuera.
Al menos por ahora.
Me gustaba esta carrera, estos chicos, nada de drama, nada de Matías sobre todo, estaba tan ocupada estudiando que ni siquiera había tenido tiempo para prestarle atención, mantenía nuestra conversación archivada, le dije que no me escribiera más y hasta este punto lo había hecho. Hablaba de vez en cuando con Scarlett, Selina y las otras chicas.
— Bueno muchachos espero que hayan observado y apreciado las partes del corazón puesto que he decidido ser amable con ustedes les aviso que mañana tiene parcial así que estudien. Nos vemos mañana y ya váyanse de mi laboratorio. — La profesora nos echó de su laboratorio y nosotros como somos amables nos largamos con gusto.
Dejamos el corazón el bandeja para que la profesora pudiera calificarnos, colocamos los guantes los tapabocas y los gorros en la caneca roja, nos lavamos las manos y salimos conversando del laboratorio.
— Bueno yo me voy, hay mucho que estudiar y a diferencia de ustedes yo vivo al otro lado de la ciudad y tengo cuatro hermanos que cuidar. — Se despidió con besos en la mejilla dejándome con Noah.
— Voy a ir a tu casa. Me preparas comida. — Se acomodó la mochila y lo mire.
— No pues. ¿Qué más quiere el señorito? ¿Café o gaseosita?
— Coca - Cola. — Rodé los ojos y el me abrazo casi colgándose de mí, aunque yo tenía una estatura promedio de 1.70 él era demasiado alto y pesaba, mucho. — No seas amargada y aburrida Lunática. Vamos y estudiamos.
Nos fuimos juntos caminando a casa escuchando música en los audífonos, Noah actuaba como una persona salida de sus cabales en la calle donde todo el mundo nos miraba como a dos ratas y me hacía reír demasiado.
Pero teníamos diferencias respecto a la música.
— Tu música no es detestable pero tienes el gusto musical de una adolescente de trece años. — Lo mire seria.
— ¿Acabas de decirme que 5 Seconds Of Summer es para niñas de trece años? — Noah me sonrió y me agarro las mejillas. — ¿Enserio? ¿Le has prestado atención a sus letras?
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¡Oh Noah!
RomanceEscapar siempre ha sido costumbre de Angelie Gómez pero nunca espero mudarse de Canadá pero tampoco jamás pensó en terminar metida en todo lo que termino, ahora tenía la oportunidad de empezar de cero y allí es donde entra Noah. Todos Los Derechos...