Volver a la rutina, así me sentía mas cómoda.
No podía pensar bien ¿Me gustaba Noah? No lo sabía ¿O tal vez si?
Medicina general.
Temía a esa clase, mi compañero siempre era Noah y tenía que revisarlo y en estos momentos no me sentía en condiciones pero el examen práctico estaba cerca y necesitábamos estudiar.
— ¿Lista Lunática?— Yo asentí y me senté en la mesa.
— Sí, soy un hombre mayor de 55 años con reflujo, tengo un dolor aquí. — Señale debajo de mi costilla derecha. —Me dio mareo, nauseas, vómitos y fiebre después de una cena.
— ¿Qué consumió? — Se veía sexy con su voz seria y su fonendo al rededor del cuello.
— Carne y vino. — Me recosté en la mesa y Noah levanto mi camisa, palpo mi abdomen y cuando toco debajo de mi costilla derecha chille. — ¡Auch!
Noah se rio y miro el falso expediente con los supuestos análisis.
— Voy a revisar sus latidos. — Noah bajo un poco el escote de mi uniforme.
— Eso no es necesario Noah. — El me miro serio.
— Es doctor Henderson, señor de 55 años. — Noah se acercó más a mí. —Además me gusta escuchar cómo se te acelera el corazón.
Mi corazón dio un brinco y yo agache la cabeza, la profesora paso por nuestra mesa.
— Cuénteme de la paciente, doctor Henderson.
Noah leyó mi expediente y contesto todas las preguntas de la doctora. — ¿Diagnostico?
— Pancreatitis aguda. — La profesora sonrió.
— Muy bien hecho doctor Henderson, cambien de lugar.
Yo me levante de la mesa y Noah se sentó.
— Soy una adolescente de 15 años, llevo una semana con mareos, diarrea vómitos y dolor en el abdomen, además tengo acné.
— Recuéstese por favor. — Noah se recostó en la mesa. — Voy a levantar su camisa.
Santa madre.
Un abdomen perfecto, me quede mirándolo tanto tiempo que Noah llamo mi atención.
— ¿Está todo bien doctora?— Noah hizo la voz de chica adolescente.
— Cállate. — Noah se rio.
— ¿Así tratas a los pacientes, Lunática? — Yo coloque mi fonendoscopio en su pecho. — Esta frio.
— Lo siento. — Preste atención a los latidos — Bum-Bum, Bum-Bum. — Yo no soy la única con el corazón acelerado ¿O sí?
Noah sonrió y yo levante el fonendo.
Palpe su estómago y dijo ¡Auch! Cuando toque su ombligo y cerca de su pelvis en la parte derecha.
El me seguía sonriendo desde la mesa mientras leía el expediente.
— Entonces ¿Doctora Gómez? — La profesora llego.
Le explique todo el caso. — ¿Diagnostico?
— Apendicitis.
La doctora sonrió y se fue.
Noah y yo salimos de clase, caminamos juntos a la salida.
— Hey Ange, Jesús Foster te está buscando. — Mire hacia el frente y ciertamente allí estaba Alex.
— Voy a ir con él. — Le di un beso en la mejilla a Noah y camine hacia él.
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¡Oh Noah!
RomanceEscapar siempre ha sido costumbre de Angelie Gómez pero nunca espero mudarse de Canadá pero tampoco jamás pensó en terminar metida en todo lo que termino, ahora tenía la oportunidad de empezar de cero y allí es donde entra Noah. Todos Los Derechos...