Noah El Desaparecido, Picnic y Puñetazo.

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Amaba cumplir años, me emocionaba igual que cuando estaba pequeña, además que era el solsticio del verano el día más largo del año y era verano.

Simplemente amaba el verano.

Todos en Miami me habían hecho vídeo llamada a las ocho de la mañana, estaba despierta por que habían sido muy insistentes.

— ¡Feliz Cumpleaños Ange! Somos los mejores amigos del mundo. — Dijo Lisa y Hellen rodó los ojos.

— Eres como difícil de despertar, nena. — Dijo Elijah y ellos se rieron.

— No has visto nada. — Respondió Rob y yo me reí.

Los extrañaba un montón.

Estaban en la casa de los gemelos, estaban todos, Elijah, Alejandro, Hellen, Robert, Lisa e incluso Alec.

¿Dónde estaba Noah?

— Gracias chicos son los mejores. — Ellos sonrieron.

— Por no estar aquí te quedas sin regalo. — Alejandro se colocó de frente de la pantalla.

Hellen lo saco de ella y se acercó.

— Y sin fiesta, mínimo esos Canadienses aburridos ni tienen algo súper especial y cool como nosotros siempre. — Se miró las uñas sobraba y yo rodé los ojos.

— Te recuerdo que yo soy Canadiense. — Rodo los ojos.

— En fin ¿Que tienes planeado? — Pregunto Alec.

— Nada interesante como tu sexy Nefilim. — Le guiñe el ojo y todos se quejaron. — No sean nenas.

— No pero enserio ¿Qué harás?

— Iremos de picnic con las chicas y mis padres. — Ellos se volvieron a quejar y yo me reí.

— Como dije aburrido. — Reafirmo Hellen.

— Tranquilo, mas no aburrido. — Todos reímos. — ¿Donde esta Noah por cierto?

Todos se quedaron en silencio y miraron a Hellen. — ¿Paso algo con Noah?

— No bebe, nada seguro que el idiota está dormido. — Noah nunca duerme tarde, ni cuando trasnocha.

— Eso es raro.

— Seguro más tarde te llama, no te preocupes Ange. — Lisa sonrió y volvió a mirar Hellen.

— ¿Seguras? Noah siempre es el primero, incluso que mis papas. — Ellos rieron.

— De pronto se le olvido. — Todos le dieron un codazo a Alec. — ¡Auch!

— Noah no haría eso, lo sabes Ange. — Robert me dijo colocándose frente a la pantalla.

— Lo se Rob.

Hablamos un rato más y ellos colgaron.

Mis papas me llevaron desayuno y después llegaron las chicas, ya eran las once y yo revisaba mi celular cada cinco minutos para ver si Noah había llamado.

Esto era raro.

Las chicas llegaron y hablamos un rato en el cuarto.

— ¿Que tanto miras el celular Angelie? Nosotras estamos aquí. — Selina meció su cabello como una diva y yo me reí.

— Noah no me ha llamado. — Deje el celular en la mesita de noche.

Scar hurgaba mi armario en busca de ropa decidiendo que iba a ponerme, si, mis amigas decidían por mí.

Todo el tiempo.

— Ugh, Noah va perdiendo puntos de novio. — Selina me miro.

— Uhhhh ¿Tenemos novio? — Ella me miro con picardía y yo le abrí los ojos.

¡Oh Noah! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora