Viaje a Cancún, Primas Latinas Y Bailes Ardientes.

15 2 0
                                    

Vacaciones, eso era lo que necesitaba, ¿Para qué quería ser medica? En estos momentos de mi carrera ya no lo sabía.

"Ayudar, por las personas y pos sus familias"

"Cállate y déjame quejarme"

— Odio mi vida. — Me tire dramáticamente en una mesa de cirugía vacía.

— No seas una exagerada Angelie. — Noah se acostó a mi lado izquierdo.

— Estoy de acuerdo con Angie. — Lisa se acostó a mi lado derecho. — Me quiero morir.

— Señoritas, no sean dramáticas, hoy empiezan las vacaciones de invierno. — Yo lo mire mal.

— Si, tres semanas ¡Moho! — Lisa me miro suplicante. — Ustedes tuvieron su verano romántico en Canadá, nosotros los mortales pasamos tres meses aquí sin hacer mucho. ¡Quiero rumba señores!

— Si hay rumba, cero alcoholes, hago cosas locas cuando estoy borracha. — Noah sonrió de manera picara y yo mentalmente me pregunte por qué. — Además no fue un verano romántico.

— Si lo fue, acéptalo además habrá alcohol, y mucho, quiero estar tan borracha estas navidades que no recuerde que estudio medicina y odio mi vida. — Mire a mi amiga.

Recientemente Robert y ella habían terminado por motivos que aún desconocemos, estaba sin motivación por la vida.

Salimos del salón y caminamos los tres tal y como habíamos empezado esta aventura cuando cierta pelinegra nos abordó muy emocionada.

— Es oficial, nos vamos para... redoble de tambores. — Lisa hizo la imitación.
— México.

— ¿Estás loca? — La tome por el cuello y ella sonrió.

— Claro que sí, además será una sola semana en Cancún. — "O genial, mas playa" pensé.

— Genial, amo Cancún. — Noah me miro sonriendo.

Cada vez que lo hacía me recordaba lo que había pasado en Alaska y eso no me hacía sentir tranquila.

— Eso esta espectacular, mucho alcohol y playas nudistas. — Hellen miro raro a Lisa y ella sonrió. — Lo siento.

— Muy bonito y todo pero mis papas...
— La pelinegra coloco sus dedos en mis labios.

— Shh... Mama Rose ya me dio su bendición para arrastrarte con nosotros, tienes 25. — A mí se me cayó la mandíbula al piso.

¿Mi mama? ¿Enserio? Eso tenía que verlo.

Hellen nos llevó a casa cuando terminamos de charlar y entramos a mi casa, mama estaba como siempre cocinando.

Lomo de cerdo, oh Dios.

— Hola mami. — La mujer se dio la vuelta y sonrió.

— Hola Rose. — Noah le dio un beso en la mejilla a mi madre. — Escuche que vas a deja a Angie acompañarnos a Cancún en año nuevo.

— Es cierto. — A mí se me desencajo la mandíbula por segunda vez.

— Eso es maravilloso. — Noah abrazo a mi madre y la levanto del suelo.

— ¿Es enserio mama?

— Claro que sí, tu padre amo la idea, podrías visitar a tu tia y primas para año nuevo, ellas viven en Cancún, deberías ir practicando tu español. — Mi mama me sirvió la comida mientras Noah solo se reía de mí, esto era más que perfecto.

(***)

Cancún, no amaba Cancún.

Aunque amo el sol no soy una persona de climas calientes y mucho menos de playa.

¡Oh Noah! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora