Sorpresas Agradables, Otras No Tanto y Arena Removida.

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Dos Años Después.

Ya habían pasado dos años, estábamos a un año de terminar la carrera de medicina y no podía negar que habían sido los mejores de mi vida, había altos y bajos pero siempre nos habíamos apoyado, el ultimo año llegaria y con el la graduacion.

— Listo, se acabó esta mierda, verano ven a mí. — Lisa parecía una posesa bailando emocionada. — Mi tío Ricky nos va a presentar su cabaña en Malibu dos semanas completas, será muy genial.

— Más playa ¡Yay! — Dije sarcásticamente emocionada y Lisa me miro seria.

— No seas aburrida Ange, la playa es lo mejor. — Yo rodé los ojos.

Ya estaba enferma de playa, extrañaba las estaciones, el frio y la nieve cuando íbamos a Alaska a esquiar con los abuelos y mis primos, extrañaba la felicidad de cuando llegaba el calor del verano, ahora ya no quería más calor, yo era friolenta pero extrañaba que el frio me calara hasta los huesos.

— No te veo emocionada por las vacaciones Ange. — Yo mire al rubio mientras caminábamos a casa.

— No lo estoy Noah. — El paso un brazo por mis hombros y yo suspire. — Extraño Canadá.

— Wow, jamás te había escuchado decir eso. — Era la verdad, no lo decía pero cada vez que llegaba el verano lo sentía.

En las clases no importaba mucho porque estaba demasiado ocupada para interesarme en eso pero en mi tiempo libre extrañaba mi hogar.

— No te preocupes, nuestro escape de este año va a ser genial. — Me guiño un ojo y sonreí.

Amaba nuestra tradición y siempre me sentía mejor, y amaba que Noah siempre intentara hacerme sentir mejor pero este año la añoranza era simplemente... peor.

— ¿Crees que Alec quiera venir con nosotros? — Le dije cambiándole el tema.

— ¿El cumple los 40 en diciembre verdad? — Yo me reí y le di un puño en el brazo.

— Va a cumplir 31 idiota. — El rodo los ojos.

— A mí me gustan mayores, de que esos que llaman señores. — Noah empezó a cantar la canción de Becky G en su raro español.

— Cállate imbécil, Alec y yo solo somos amigos. — Yo me sonroje.

"Con algunos beneficios"

"Cállate, eso no lo sabe nadie"

— Si, aja, yo te conozco Angelie Gómez, no eres tan inocente como pintas pequeña amiga. — El me revolvió el cabello.

Y me volví a sonrojar.

— Aww mírate toda roja, pareces una alma inocente.

— Ya cállate pedazo de imbécil. — Yo me tape la cara con las manos y gracias a Dios llegamos a mi casa.

— Mi mama te hizo lasaña. — A Noah se le iluminaron los ojos.

— Amo a mama Rose. — Entramos a mi casa y el olor a lasaña inundo mi olfato. — ¡Rose! ¡Te amo!

— Noah querido. — Noah abrazo a mi mama. — Pulguis mi amor.

Mi mama me abrazo también. — Siéntense en la mesa Ángel bajara en un minuto.

— ¿Papa está en casa? ¿Y eso? — Yo me senté en la mesa y Noah se sentó a mi lado.

Mi mama me dio una sonrisa picara y yo la mire raro mientras ella terminaba de cocinar, se lo iba a comentar a Noah cuando el hablo.

¡Oh Noah! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora